Este 2025 los Oscar nos han dejado una noche llena de emociones, alegrías y, por supuesto, muchas decepciones. Y es que aunque Anora arrasó con cinco premios y The Brutalist se llevó tres, no todos los nominados tuvieron la misma suerte.

Hubo muchas estrellas que, a pesar de estar entre las apuestas de los más cinéfilos, se fueron a casa con las manos vacías, y sus caras lo han dicho todo.

Uno de los momentos más amargos de la noche lo vivió Demi Moore. Y es que después de décadas en la industria Hollywood, y ser una de las favoritas, la actriz tenía la esperanza de llevarse la estatuilla a Mejor Actriz por La Sustancia, una película que critica el edadismo en la industria del cine.

Sin embargo, perdió el Oscar frente a una actriz 37 años más joven que ella. Un giro inesperado y, paradójicamente, un reflejo de lo que su propia película denuncia.

Ariana Grande y Cynthia Erivo, protagonistas de Wicked, también se llevaron una gran desilusión. Con tanto esfuerzo y promoción detrás de la película, muchos pensaban que al menos una de ellas se iría a casa con una estatuilla. Pero no fue así.

La estrella del pop, que sorprendió con su actuación al inicio de la gala, vio cómo la estatuilla se le escapaba en favor de Zoe Saldaña, quien se mostró emocionada al recibir el premio por su papel en Emilia Pérez: "Soy la primera estadounidense de origen dominicano en aceptar un Premio de la Academia, y sé que no seré la última", declaró con orgullo.

Algo parecido le pasó a Fernanda Torres, quien, a pesar de su brillante actuación en Aún estoy aquí, no logró alzarse con la victoria en la categoría de Mejor Actriz, una decepción que fue evidente tan solo al ver su rostro tras anunciarse el premio.

Otro de los nombres que sonaba con fuerza en la previa de estos galardones era el de Timothée Chalamet. Su papel en Dune: Parte Dos lo había posicionado como un firme candidato en la categoría de Mejor Actor, un puesto que finalmente se lo arrebató Adrien Brody quien subió al escenario para recoger su segundo Oscar, más de dos décadas después de su icónico triunfo con El Pianista.

La categoría de Mejor Película de Animación también trajo una gran sorpresa. Flow se impuso a The Wild Robot, una decisión que no tardó en generar polémica entre los espectadores.

Y es que muchos esperaban que la historia de la inteligencia artificial fuera la vencedora, sin embargo, la Academia optó por dar el premio a la emotiva epopeya animada.

Jeremy Strong vivió un deja vú amargo. Si en 2024 perdió el Emmy ante su compañero de reparto Kieran Culkin, este 2025 ha vuelto a ver cómo la historia se repetía, pero esta vez en los Oscar.

Su interpretación en The Apprentice no fue suficiente para imponerse a Culkin, quien se llevó el premio por A Real Pain. Una rivalidad que, sin duda, seguirá dando mucho de qué hablar.

Por último, no podemos olvidar a Diane Warren. La talentosa compositora sumó su 16.ª nominación sin conseguir el Oscar, esta vez con The Journey. Su derrota ante El Mal de Emilia Pérez amplió su racha negativa, consolidándola como la gran eterna nominada sin victoria en la historia de los premios.