Los 30 errores de Carlota de Mónaco en su 30 cumpleaños
Carlota Casiragui es digna sucesora de su madre e icono de elegancia. Para celebrar su onomástica, EL ESPAÑOL desentraña los errores de la princesa, elevada a los altares estilísticos.
3 agosto, 2016 00:43Noticias relacionadas
Mónaco está de fiesta. Carlota Casiragui (30), hija y nieta de dos de las princesas con más glamour, elegancia y belleza del Viejo Continente -Carolina de Mónaco (59) y Grace Kelly, respectivamente- cumple 30 años. Todo apunta a que lo celebrará junto a su nuevo amor, el director italiano Lamberto Sanfelice (40) y a su hijo Raphaël (2), fruto de su relación con el actor Gad Emaled (45), quince años mayor que ella.
Todo lo que rodea a la princesa monegasca está cargado de perfección, de saber estar y de buen gusto. ¿Todo? Desde EL ESPAÑOL celebramos el cumpleaños de Carlota dejando a un lado estas quimeras y desentrañando los errores que, como todo hijo de vecino, ha cometido la sobrina de Alberto de Mónaco (58) a lo largo de su vida.
1. Dejó plantado al novio ideal.
Todo el mundo consideraba a Alex Dellal (32) el yerno perfecto, el novio 10. Su relación parecía ir viento en popa, tanto que ya sonaban campanas de boda. Pero un día, Carlota, como ya hiciera su madre en el pasado, dejó plantado a Dellal y comenzó una relación con Gad Emaleh, el padre de su único hijo. El 'novio perfecto', por su parte, rehizo su vida con una modelo y se ha convertido en padre hace tan sólo unos meses.
2. Emprendió una guerra en los tribunales en 2011
Poca gente lo sabe, pero Carlota Casiragui se sintió como Lady Di en cierto momento de su vida. La persecución mediática a la que se vio sometida la obligó a recurrir a los mismos abogados para denunciar, ante los tribunales franceses, que estaba siendo víctima de un acoso tal que ponía en riesgo su vida.
3. Perdió un duelo de estilo contra Sara Carbonero
La hija de Carolina de Mónaco no es infalible en lo que a la moda se refiere. Quizá la presentadora de Mediaset tampoco es un icono de estilo, pero lo cierto es que en esta ocasión se llevó el gato al agua con este modelo de Gucci.
4. Nadie quiso dedicarle una canción
La hija de Carolina de Mónaco no ha logrado algo que sí consiguió su madre años atrás: que Moncho Alpuente (o algún otro) le dedique una canción. ¡Quién sabe! quizá un año de estos...
5. Tiene un vicio confesable...
... que le hace perder glamour. ¿O tal vez no? El tabaco es la perdición de Carlota Casiragui. Fuma, y fuma mucho. Y mira que nuestras abuelas siempre nos dijeron que no era "propio de una señorita".
6. Se rebeló contra su familia
La historia parece repetirse en el Principado. Muchos años después que su madre Carolina con Phillipe Junot, Carlota se enamoró de un hombre que no estaba bien visto en Palacio: Gad Emaleh, quince años mayor, divorciado y con un hijo de una relación anterior. Pero las princesas monegascas siempre se han puesto el mundo por montera en cuestiones de amor.
7. A rey muerto...
Un mes después de su ruptura con Emaleh, Carlota ya le había buscado sustituto. El afortunado era Lamberto Sanfelice, con el que parece vivir ahora en una continua luna de miel. Ya se sabe que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
8. Ve la paja en el ojo ajeno....
A la sobrina de Alberto de Mónaco le encantan la filosofía y las frases lapidarias. Recientemente daba lecciones de amor duradero asegurando que la clave para una relación larga es que ambos "tengan una pasión conjunta por la verdad, por la vida", algo que no parece haberse aplicado.
9. ¿Un vestido o un polo de sabores?
No sólo en el amor ha cometido errores, también en la moda, por increíble que parezca. Este modelo de Gucci que recordaba a una bandera multicolor y que eligió para la Gala MET 2016 recordaba bastante a un helado veraniego de esos que tomas cuando el sol aprieta...
10. Quiso ser el patito feo convertido en cisne
Y lo intentó en el Baile de la Rosa de hace 3 años. Plumas, tono rosa bebé, sandalias y bolso negros y uñas plateadas. Una combinación que como poco resultó arriesgada.
11. Las duras condiciones que impone a su ex
Gad Emaleh declaró recientemente que no lo tenía fácil para ver al hijo que tiene con Carlota Casiraghi: ha de verle siempre en Mónaco, bajo vigilancia y siempre y cuando ella no esté presente. Unas duras condiciones que ahora lo son más, si cabe, teniendo en cuenta que la princesa cambia de domicilio como de pantalones.
12. Lo ha dejado todo por amor
La relación con Lamberto Sanfelice va tan bien que Carlota lo ha dejado todo y se ha marchado a Roma a vivir su amor con el actor. La princesa, que anteriormente tenía su residencia entre Mónaco y París, amplía horizontes ahora añadiendo una ciudad más, una que es eterna.
13. Sus compromisos con Gucci la limitan
Las marcas de moda se la rifan pero ella es fiel a Gucci. Prácticamente todas las campañas que hace y casi todos los modelos que luce corresponden ala firma, de la que ejerce de imagen y embajadora. Esto la limita y compromete de cara al resto de compañías, que no pueden disfrutar de uno de los mayores iconos de estilo del panorama internacional, algo que sí ha sabido aprovechar muy bien Carolina de Mónaco.
14. Su hijo, apartado de la línea de sucesión al trono
No es algo que a ella le preocupe sobremanera, pero si su madre pensaba que Carlota se casaría con Emaleh y daría oficialidad a la relación -y aseguraría un puesto en la línea de sucesión a su hijo, por qué no decirlo todo-, estaba muy equivocada. La joven princesa se quedó embarazada cuando sólo llevaba un año de amor con el actor y, lejos de pasar por la vicaría, se separó de él poco después, por lo que el niño, nacido fuera del matrimonio, no tendrá derecho a nada.
15. Ella misma fue hija ilegítima un tiempo
La propia Carlota fue declarada hija ilegítima por El Vaticano durante el tiempo que tardó en declarar nulo el matrimonio de Carolina de Mónaco y Philippe Junot. Tras la autorización, los tres hijos de Carolina y Stefano Casiraghi (Andrea, Pierre y la propia Carlota) fueron declarados legítimos.
16. Una amazonas rapera
Las ideas de Gucci pasan en ocasiones por organizar concursos de disfraces temáticos en plenas competiciones hípicas. Sin embargo, eso no es óbice para que Carlota hubiera optado esta vez por un look algo menos... estrafalario del que lució.
17. Desechó la idea de fundar una revista de ecología
La idea fue buena. Carlota llegó a presentar la publicación Ever Manifiesto, un magazine que aunaba moda y ecología y pretendía sensibilizar conciencias. El error fue que la publicación no logró asentarse en el panorama editorial.
18. Una princesa con marcas
Es un error pasajero, sí, pero una equivocación al fin y al cabo. Una princesa que se precie, por muy amazonas que sea, no puede permitirse el lujo de pasearse con una marca del casco de montar en la frente.
19. No quiso ser nuera de la princesa del pueblo
Durante un tiempo se relacionó a Carlota con el príncipe Harry de Inglaterra (31), tal y como había sucedido años antes con Carolina de Mónaco y Carlos de Inglaterra. Todo quedó en agua de borrajas, pero al menos hubo un resquicio de ilusión de fusionar a dos casas reales de enorme interés en la prensa internacional y a dos reinas de la prensa rosa.
20. Un percance con un vestido complicado
El lema de antes muerta que sencilla puede traer más de un quebradero de cabeza, aunque seas princesa. Es justo lo que le ocurrió a Carlota Casiraghi a principios del mes pasado en París, donde acudía a la Vogue Foundation Gala con un traje bastante complicado de llevar.
21. ¡Esa peluca!
Otra de las ideas de Gucci fue vestir a los jinetes de los años 60, con gafas retro y grandes pelucas. La elección de Carlota esta vez tampoco fue de las más acertadas.
22. Quiso deshacerse de su caballo Tintero
Según comentó a sus más allegados, quería deshacerse de él antes de que su precio en el mercado dejara de ser interesante. Por eso, quiso ponerlo en venta después de darse cuenta de que dejaría de montarlo durante un corto período de tiempo.
23. ¿Capa o mosquitera?
El Baile de la Rosa, centro neurálgico del glamour y la elegancia, tampoco fue esta vez referencia de estilo por culpa de Carlota Casiragui. En esta ocasión eligió un mono blanco de seda que le marcaba todo y lo complementó con una capa dorada. Aún seguimos sin saber qué le pasó por la cabeza ese día.
24. Estrena cargos que ni conoce
Hace un tiempo le designaron como madrina de la Seguridad Pública de la Organización Marítima y la Policía del aeropuerto de Mónaco. Seguro que se quedó igual que estaba. Ni fú ni fá.
25. Recurrió a la tapicería del trono para hacerse un vestido
La fiesta para conmemorar los 110 años de la firma Montblanc reunió a celebridades como Hugh Jackman (47) o Carlota Casiraghi. A algunos les encantó el modelo elegido por la princesa para la ocasión, a otros les espantó, pero de lo que no hay duda es de que se inspiró en los tejidos que adornan el Principado y cuyo escote no le favorece en absoluto.
26. Muy fría y distante como para ser una 'it girl'
Lo dice Vicente Gallart, periodista especializado en moda. "Es demasiado correcta, no le interesa, está en otra onda. Debería aprender de su cuñada Beatrice Borromeo (30), que enamora a todos".
27. Unos cuantos años de más
Carlota volvió a fracasar en el Baile de la Rosa con este vestido que le hacía mayor, muy mayor. Casi más que a su madre el suyo.
28. Bola de discoteca
Otro de los errores de Carlota fue la elección de este modelo que le hacía parecer una auténtica bola ochentera de discoteca, o en el mejor de los casos, una burbujita Freixenet.
29. Mezcla de estilos en la hípica
Camisa vaquera, falda clásica de seda Gucci y zapatos dorados de la misma marca. Ese fue el estilismo elegido por la princesa para entregar los trofeos en el Torneo de Saltos 'Longines' en París. Ecléctica sí, atrevida también. Pero a Carlota se le permite casi todo.
30. Cortinas de ducha transparente a modo de vestido
No sabemos a ciencia cierta el material con el que se confeccionó este vestido de Carlota Casiragui para uno de sus eventos. Podría ser la cortina de la ducha, un preservativo, PVC trasparente o una manguera de bomberos. En cualquier caso, esta vez, la perfecta Carlota volvió a fallar.