Pese a su timidez y su afán por no llamar la atención, volverá a ser el blanco de todas las miradas. Tras la muerte de su padre, Victoria de Hohenlohe (19 años), X condesa de Ofelia desde el pasado abril, es la heredera de una de las casas aristocráticas más nobles de España. Marco de Hohenlohe, duque de Medinaceli, murió el pasado mes de agosto a los 54 años y este martes, a las ocho de la tarde, se celebra el funeral en su honor en la iglesia del Cristo de Medinaceli. Y como ya sucedió en su entierro, Victoria se convertirá en el centro de atención. A su pesar.
Con 19 años cumplidos en marzo esta casi adolescente disfruta del anonimato. Tiene cuentas en las redes sociales pero no usa su nombre para que no se sepa que es ella: pocas fotos y pocos datos que la identifiquen. A diferencia de su hermano, Álex (17), e incluso de su padre, que usan y usaban las redes sociales como forma habitual de comunicación, abierta y sin filtros. Victoria es distinta, acaso consciente del papel que le toca vivir a partir de ahora.
Nacida en Málaga y criada en Múnich desde 2004, cuando sus padres se separaron, vive ahora en Madrid, de donde se escapa a veces al campo para disfrutar de su pasion: los caballos. En la capital estudia economía en la prestigiosa escuela IE Business School, algo de lo que solía presumir su padre, hombre orgulloso de los suyos. "Mi hija estudiará historia y economía en España, donde viene a menudo", declaraba en una entrevista el fallecido duque, quien siempre defendió la relación de su descendencia con España: "Mis hijos se consideran más españoles que alemanes".
Lo decía para aclarar el papel que deberán jugar una vez él ha fallecido. Porque la madre de Victoria y Alex es Sandra Schmidt-Polex (47), una alemana con quien contrajo matrimonio en 1996 y de quien se divorció en 2004. Ese mismo año, tres meses después de la boda, el duque tuvo un duro accidente de tráfico cuando su moto se estrelló contra una mediana entre Estepona y Málaga. Sobre el suceso, este verano, a su muerte, la Casa Ducal comentó: "El siniestro le dejó muy mermado físicamente impidiéndole desarrollar una vida normal, instancia que sobrellevó con resignación, dignidad y buen humor".
Su ducado fue corto puesto que lo había heredado en 2013, tras la muerte de su abuela, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, 'Mimi' para sus allegados. En 2012 había muerto su madre, la heredera de los títulos nobiliarios. Marco, ahijado de su abuela, se convirtió en el nieto que más pendiente estuvo 'Mimi' hasta sus últimos días. Este es el motivo por el que se instaló en la Casa Pilatos, un maravilloso palacete de Sevilla, donde también pasó él las últimas horas de su vida.
Tras el óbito de la duquesa, su nieto reclamó sus títulos, algo que, había declarado, le hacía especial ilusión. El Boletín Oficial del Estado (BOE) del 2 de junio de 2012 así decía: "La sucesión en el título de Duque de Medinaceli, con Grandeza de España, ha sido solicitada por don Marco de Hohenlohe y Medina, por fallecimiento de su abuela, doña Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, lo que se anuncia por el plazo de 30 días contados a partir de la publicación de este edicto (…) para que puedan solicitar lo conveniente los que se consideren con derecho a referido título".
La ley de sucesiones cambió en 2006 en favor de que las mujeres pudieran heredar los títulos nobiliarios. Así que desde ese momento, el primogénito de una familia, ya sea hombre o mujer, es quien ostenta el derecho a heredar. Y esto favoreció al hijo de la primogénita de la duquesa de Medinaceli, es decir, a Marco de Hohenlohe Fernández de Córdoba, que sin ley no habría logrado los títulos y habrían pasado a manos de su primo, Rafael Medina Abascal, hijo de Rafael Medina Fernández de Córdoba, el fallecido duque de Feria.
Del mismo modo es Victoria, y no su hermano Alex, la heredera de los títulos de su padre. Y así lo hizo constar la familia el pasado 4 de abril cuando el propio Marco de Hohenlohe pidió el condado de Ofelia para su hija Victoria, tal y como publicaba el BOE en su momento.
El ducado de Medinaceli es el más importante de la nobleza española, se remonta al siglo XIII y desciende directamente de Alfonso X 'El Sabio'. Con dificultades de movimiento y en la soledad de la Casa Pilatos, el recientemente fallecido duque de Medinaceli dedicó su vida a archivar y documentar la historia de su familia.
Una historia que pesa ahora en los hombros de la joven Victoria, una chica de 19 años que no quiere saber nada de la fama. Como su bisabuela, esa 'Mimi' Fernández de Córdoba que era íntima de personajes como la actriz de Hollywood Shirley MacLaine y que siempre se refugió en el anonimato. Aunque este martes, en el funeral de su padre, la noble biznieta no podrá evitar ser el centro de todas las miradas.