La Harley de Juan Carlos I ya tiene nuevo dueño
La moto ha sido vendida dos meses después de que saliera a subasta. Los dos Ferraris del monarca siguen esperando comprador.
10 enero, 2017 00:57Noticias relacionadas
La Harley Davidson Heritage Softail Classic del rey emérito Juan Carlos I (79 años) ya ha encontrado nuevo dueño. Han tenido que pasar seis meses, después de que la casa de subastas Fernando Durán la sacara a la venta, para encontrar propietario, según ha informado Monarquía Confidencial. Construida en 1989, esta moto que se encuentra en perfecta estado se ha vendido por su precio de salida inicial, 19.000 euros. No es la primera vez que cambia de manos porque antes de pertenecer al monarca lo hizo al magnate estadounidense Malcom Forbes (70). Él fue quien se la regaló a Juan Carlos, quien posteriormente, se la entregó como obsequio a un amigo mallorquín. Y han sido los herederos de esta persona quienes decidieron ponerla a la venta el pasado mes de mayo.
En un principio nadie pujó por ella. Ahora su nuevo dueño, del que se desconoce hasta el momento su identidad, tiene en su poder una moto con un peso de 285 kilogramos, y con capacidad para 13 litros de combustible, que ha recorrido 20.700 millas (algo más de 33.000 kilómetros).
QUIÉN DA MÁS
Como la Harley, otros objetos que pertenecieron en algún momento a Juan Carlos I fueron subastados en su día. Entre ellos, los más llamativos son dos Ferraris modelo FF (F151), uno negro y otro gris, con los que Emiratos Árabes obsequiaron al rey emérito en 2011 y que tan sólo cuatro años más tarde el Ministerio de Hacienda puso a subasta. Ninguno de los dos automóviles despertó interés entre los compradores a pesar de estar totalmente nuevos, ya que el monarca nunca llegó a usarlos. Siempre estuvieron bajo techo del garaje real sin pisar el asfalto de la carretera. Su precio de salida fue de 345.000 y 350.000 cada uno y a día de hoy los vehículos se encuentran en un depósito a la espera de su futuro.
Corbatas, vaqueros de la marca Levi’s y chaquetas de vestir de carolina Herrera son más de las prendas personales que el rey emérito ha cedido con fines benéficos en otras ocasiones. En este caso fueron donadas al popular Rastrillo Nuevo Futuro, que desde 1968 se celebra cada año en Madrid, y del que la infanta Pilar es presidenta honorífica.