"El rey Felipe (48 años) está furioso con la reina Letizia (44)". La frase no tendría más importancia si no viniera acompañada de una fotografía en la que aparece la reina consorte con contusiones en el rostro.
El falso anuncio publicitario ha logrado su objetivo: captar la atención e impactar a todo aquel que navegue por las redes sociales y se encuentre, de pronto, con este reclamo que nada tiene que ver con una situación conflictiva en el seno del matrimonio real.
De hecho, el engaño es tal que, hasta hace unas horas, si uno pinchaba sobre la web fraudulenta, el destino era una página en la que se anunciaban productos adelgazantes llegando a incorporar incluso declaraciones -ficticias- de la esposa de Felipe VI en un blog que tampoco existe. "No podía creer lo fácil que fue (...). La grasa se ha derretido como mantequilla", son algunas de las declaraciones atribuidas falsamente a la royal, conocida por su afición a las dietas.
En este momento, Facebook ha retirado el anuncio por ser ofensivo y fraudulento y la empresa ha cambiado el enlace, que ahora lleva a una página en la que pueden verse algunos de los últimos actos oficiales de los actuales reyes. La compañía, pues, parece haber logrado frenar la polémica en torno a la temática elegida para captar el interés de los internautas.
La reina Letizia era de los pocos miembros de la Familia Real cuya imagen aún no había sido utilizada como reclamo publicitario. Hace unos años le tocó el turno a su suegra.
La reina Sofía (78) también sufrió la manipulación, en este caso de la web de relaciones extramatrimoniales Ashley Madison, para promocionarse bajo el epígrafe "Ya no tienes por qué pasar la noche sola", en clara referencia a la actitud de su marido, que también vio cómo su foto anunciaba, junto a la del príncipe Carlos (68) y a la de Bill Clinton (70), los servicios de la citada web, en este caso en plena Gran Vía madrileña.
La compañía Ryanair también recurrió a la imagen de la reina emérita para anunciarse. En este caso, y por primera vez, las connotaciones distaban de ser negativas.