El paseo triunfal de una sonriente Letizia sin que Kate le haga sombra

Era uno de los eventos más importantes de la primera jornada de los reyes de España, Felipe VI (49 años) y Letizia (44), en su visita de Estado a Londres. Con puntualidad británica los invitados fueron entrando a la cena de gala ofrecida en el Gran Salón de Baile del Palacio de Buckingham. Todas las miradas estaban puestas sobre las dos personas que han protagonizado uno de los duelos estilísticos, que desde mucho antes que se produjera, ha acaparado titulares en numerosos medios de comunicación. Por fin Kate Middleton (35) y la reina de España se han medido cara a cara. Era la primera vez que se veían.

La reina Letizia y la reina Isabel II posando para la prensa. Gtres

Letizia deslumbró con un vestido largo rojo, uno de sus colores preferidos, en tul y seda bordado en hilo y cristal amapola, rubí y rosa del diseñador Felipe Varela. Un look que combinó con la tiara flores de Lis, que pertenece a una serie de joyas denominadas "de pasar" y que se suceden de unas reinas de España a otras. La diadema real está elaborada en platino y brillantes con charnelas que representan la flor de lis heráldica de los Borbones unidas por motivos vegetales de diamantes. Con el relevo de la Corona, Sofía dejó en herencia esta y otras joyas a Letizia, quien, la primera vez que la lució fue en la cena de gala con el presidente argentino, Mauricio Macri (58), y su mujer, Juliana Awada (43).

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Además llevó la banda de la Orden de Carlos III sobre el vestido y pendientes y una de las pulseras gemelas de diamantes de Victoria Eugenia, como guiño a la corona británica. Llamativo en toda la primera jornada, y más aún en la cena de gala, fue la la actitud relajada y la sonrisa que exhibió en todo momento la monarca. Algo que choca con el gesto exabrupto que suele mostrar en los actos a los que asiste en España.

Por su parte, la duquesa de Cambridge escogió para la ocasión un diseño de Marchesa en rosa palo, de corte clásico. Como complementos, un collar de diamantes y rubies que perteneció a la Reina, que fue un regalo de los padres de Isabel II para el día de su boda con el duque de Edimburgo. Sobre su pelo, con un recogido bajo, la que fuera la tiara favorita de la princesa Diana: la diadema conocida Cambridge Lover´s Knot. Esta joya fue creada en 1914 por encargo de la reina María, esposa del rey Jorge V, y tiene un diseño neoclásico realizado en diamantes talla brillante.

El encuentro entre las dos royals tenía que haberse producido hace un año. Hubo dos intentos: uno en marzo de 2016, pero no pudo ser debido a la situación política española, y otro en junio.

Kate Middelton en la cena de gala.

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Como curiosidad el rey Felipe VI estrenó la Nobilísima Orden de la Jarretera, la condecoración que Isabel II le entregó este mismo miércoles. En el discurso que pronunció ante todos los presentes, el monarca se dirigió a la reina británica a la que ha agradecido la calurosa bienvenida que les ha brindado. "Sois, Majestad, una referencia en todo el mundo", ha afirmado.

Entre los invitados a la cena de gala en el Salón de Baile también estuvieron algunos de los empresarios y banqueros más importantes de España como Esther Alcocer Koplowitz (46), también de rojo como la reina, Ana Botín (56), José Luis Bonet Ferrer (75) o Rafael del Pino (58), entre otros. Todos ellos degustaron un menú compuesto por trucha asalmonada al hinojo, medallón de buey Frand Duc, judías españolas y rábanos, calabacínes salteados y patatas asadas. De postre, tarta de chocolate amargo y frambuesas.

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Felipe de Edimburgo, LetiziA, isabel II y Felipe VI. Gtres