Hace exactamente cinco años que la revista francesa Closer publicó unas fotografías en las que aparecía Kate Middleton (35 años) en topless. Las imágenes fueron captadas con teleobjetivo mientras los duques de Cambridge disfrutaban de una tarde en una piscina privada en Provenza donde pasaban sus vacaciones. La Casa Real británica interpuso una demanda a la publicación y este martes los monarcas ingleses han conocido que Closer deberá pagarles 103.000 euros en concepto de daños.
La corona británica decidió actuar en ese momento porque el príncipe William (35) y su esposa se encontraban en la terraza de la villa del vizconde de Linley, sobrino de Isabel II (91). Los propios protagonistas de las fotos acudieron los juzgados franceses para dar su versión de los hechos y pedir 1,5 millones de euros por el robo de esas instantáneas.
Un lustro después ha llegado el fallo de la sentencia que exige a Closer abonar más de 100.000 euros al primogénito de Lady Di y su mujer. Además, el director de la revista y su editor jefe tendrán que pagar 45.000 euros de multa cada uno por ser los responsables de gestionar y llevar adelante la publicación de las imágenes.
Las fotografías, aún custodiadas por el medio francés, deberán ser entregadas a los monarcas para asegurar que no exista una divulgación futura de las mismas, según ha ordenado el Tribunal galo. Fueron nada menos que cinco páginas de la publicación las que llenaron de imágenes de la nuera de Carlos de Inglaterra (68) sin la parte de arriba del bikini, por lo que las capturas realizadas ese verano de 2012 representan una gran cantidad que Kate y William quieren mantener a buen recaudo.
El Palacio de Kensington ya ha comentado la ansiada noticia y ha sido mediante su portavoz por el que se ha dado ha conocer la reacción de los protagonistas: "El duque y la duquesa de Cambridge están contentos de que la corte se haya posicionado a su favor y el asunto esté cerrado. Este incidente fue un grave incumplimiento de la privacidad y Sus Altezas Reales creyeron esencial llevar a cabo todos los recursos legales. Quisieron hacer notar firmemente que este tipo de intrusión injustificada no debería suceder".
La resolución de la demanda ha sido un nuevo punto optimista en la 'vuelta al cole' de William y Kate Middleton que disfrutan de la dulce espera de su tercer hijo. La sentencia favorable ha ayudado a que la esposa del duque pueda llevar un embarazo más tranquilo, pues su enfermedad de hiperémesis gravídica ya le complica su estado lo suficiente.
[Más información: El embarazo de Kate Middleton, en riesgo por la hiperémesis gravídica]