El tío de Kate Middleton (35 años), Gary Goldsmith (52), se ha convertido en uno de los personaje revelación para el sector mediático de Reino Unido. La prensa inglesa ya ha titulado sus idas y venidas personales y judiciales como "los altibajos del tío Gary". Y su última polémica ha saltado a las portadas de los medios por las graves acusaciones que se le imputan tras golpear a su mujer en el suelo después de consumir grandes dosis de alcohol.
"Eres un borracho asqueroso". Han sido exactamente las palabras que le ha 'dedicado' la magistrada que lleva el caso a Goldsmith. La circunstancia que les ha llevado a sentarse ante el juez ocurrió el mes pasado en pleno centro de Londres. El matrimonio llegaba en taxi a su casa en la capital inglesa después de acudir a una subasta benéfica en Home House. Durante el trayecto los protagonistas discutieron fuertemente y Julie-Ann Goldsmith acusó a su marido de estar drogado y de dejarla sola durante toda la noche y el respondió llamándola "nada y puta".
El acusado ha admitido los hechos y los atribuye a los "efectos del alcohol" que, según relata, ese día le perjudicaron más que de costumbre. Debido a que ha aceptado lo ocurrido ante el juez y después de haber pedido perdón por los daños ocasionados a su mujer, la sentencia ha dictaminado que tendrá que pagar una multa de 5.000 libras (5.658 euros) y asistir durante un año a rehabilitación para controlar sus problemas con el alcohol.
A pesar del incidente que les ha llevado a juicio, Goldsmith declara estar arrepentido y "felizmente casado", además de afirmar que "ama muchísimo a su mujer". Algo en lo que la magistrada discrepa, ya que cuando sucedió la agresión en pleno asfalto londinense y Julie-Ann no paró de llorar, en ningún momento su marido tuvo intención de ayudarla a levantarse y consolarla.
De hecho, las consecuencias de ese episodio han dejado secuelas en su esposa, que se ve incapaz de salir a la luz pública después de que haya recibido tanta presión mediática: "Estoy extremadamente ansiosa y muy estresada. Estoy sufriendo ataques de pánico y he perdido toda mi confianza. Me resulta muy difícil enfrentar a la gente, soy una prisionera en mi propio hogar", recoge el diario británico The Times.
Gary, que es hermano de Carole Middleton (62), madre de Kate, siguió una dieta detox en los días previos al suceso, en los que limitó sus alimentos y las bebidas alcohólicas. Esa restricción motivó también que los efectos del alcohol en su cuerpo aumentaran al volver a beber, pero en ningún aspecto justifica la actitud hacia su mujer. Por eso, y a pesar de que Julie-Ann ha mostrado sus deseos de reconciliación, Goldsmith tendrá que poner todo de su parte para demostrar que todo fue un hecho puntual y no empañe así su vida familiar con su esposa e hija y no repercuta a su vez en la realeza británico por su vínculo sanguíneo con la duquesa de Cambridge.
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