Felipe VI (49 años) y Letizia (45) tienen una tradición navideña muy poco conocida por los españoles. Cada año, los monarcas desde hace ya muchos, se reúnen con el grupo de amigos más cadetes del rey y sus familias, para celebrar un concurso de roscones de reyes. La única condición para participar es que sean caseros, se puede innovar lo que se quiera en la receta pero tiene que haber sido hechos por los participantes. Vale que sea el tradicional o relleno de nata, que es como más le gusta al rey.

A pesar de llevar muchas convocatorias, Letizia no ha ganado nunca el primer premio con su roscón, y parece que esto le tiene algo ‘picada’. Este año la reina ha decidido que va a por todas y ya ha avisado, siempre en tono de humor, que esta vez es la suya, que ha cambiado de receta y que el primer premio se va, este 2018, para Zarzuela.

La cita tendrá lugar el domingo siete de enero, el día después de Reyes, ya que durante la jornada festiva los Monarcas tienen, por la mañana, la tradicional Pascua Militar en el Palacio Real y por la tarde, visitan al padre de Letizia, Jesús Ortiz y a su mujer, Ana Togores, en su residencia de Pozuelo. El concurso de roscones se produce entre los reyes y el grupo de amigos más fiel que tiene Felipe VI, hombres que llevan la lealtad al Rey al grado de 'tumba inescrutable'. El soberano comparte con ellos horas de intimidad, partidos de pádel y salidas nocturnas. Son todos militares, casi todos compañeros de Felipe en la Academia General Militar de Zaragoza, cuando compartieron cuartel y algún que otro arresto entre los años 1986 y 1987. En esta 'guardia de corps' se encuentra el actual jefe de la Guardia Real, el Coronel Eduardo Diez Monje, el Coronel Fernando Rocha y Castilla, que fue testigo de la boda de los Reyes en 2004, el coronel Fernando Morón; Fernando Carrillo Cremades, responsable del Grupo de Apoyo de la Guardia Real y el teniente coronel Francisco Javier Vidal.

Todos acuden con sus mujeres e hijos, por lo que la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía tienen un buen grupo de niños con los que entretenerse y con los que, al parecer, se llevan de maravilla.

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