Dentro de los actos que están teniendo lugar estas fiestas, los reyes han cumplido con una de las tradiciones más navideñas: comer el roscón de Reyes en casa de su abuelo materno. Aunque es seguro que en el palacio este postre sería una exquisitez al alcance de pocos, Letizia (45 años) y Felipe (49) han querido desplazarse hasta la casa de los padres de ella para que la infanta Sofía (10) y la princesa Leonor (12) comieran el roscón en familia.
Los reyes se desplazaron en su coche particular, conducido por el rey Felipe que saludó a los fotógrafos allí presentes mientras Letizia ocupaba el puesto de copiloto. En la parte trasera se encontraban las hijas de los monarcas que, aunque no se pudo ver con claridad a Sofía, sí se vislumbraba a Leonor con un llamativo abrigo rojo.
Las niñas están disfrutando de unas navidades repletas de actividades y rodeadas de la familia. En Nochebuena, el primero de los grandes eventos de estas fiestas, la reina Letizia organizó una velada en Zarzuela a la que acudieron todos los Borbones, a excepción de la infanta Cristina (52), su marido (49) y sus hijos. Como viene siendo costumbre, a las nueve de la noche se reunieron todos frente al televisor para ver el mensaje del rey (grabado días antes). A continuación, cenaron todos de pie disfrutando de un bufet libre y frío, una costumbre que adquirió la reina Sofía (79) para permitir que los empleados de palacio puedan dejar todo preparado e irse a cenar con sus familias.
Al día siguiente, el día 25, la tradición marcaba disfrutar de una comida de Navidad organizada por la hermana de Juan Carlos (80), Pilar de Borbón (81). En esta ocasión, la familia se reunía en la casa Puerta de Hierro (Madrid) donde todo el clan disfruta del almuerzo. Sin embargo, este año, y como viene siendo costumbre con Felipe y Letizia, los reyes no acudieron a la velada (donde sí estuvo el resto de la familia), sino que se desplazaron a la casa de la familia Rocasolano para esta fecha tan especial.
En cuanto al día de Año Nuevo, después de este ajetreo familiar y ante el peligro de que la horda de paparazzis persiga a la familia real en cada uno de sus pasos, los reyes hace años (desde que eran príncipes de Asturias) tomaron la decisión de que despedirían el año en alguna pista de esquí donde pudieran disfrutar de cierto 'anonimato'. En esta ocasión, Paloma Rocasolano (65) acompañó a la familia para que también pudiera disfrutar en estas fiestas de sus nietas y de su hija.
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Último evento de estas fiestas para las niñas
El último de los grandes eventos a los que acudieron las hijas fue el 80 cumpleaños de su abuelo, el rey Juan Carlos I. Para celebrar esta ocasión, la infanta Elena organizó una gran comida en Zarzuela con 70 comensales donde estuvieran los amigos y familiares más cercanos del monarca, a excepción de la infanta Cristina y sus hijos que, de nuevo, faltaron a la cita familiar.
Los reyes inmortalizaron esta ocasión con una feliz fotografía donde se puede ver a la gran mayoría del clan: los reyes, sus hijas, don Juan Carlos y doña Sofía. Además de la infanta Elena y sus dos hijos, en una sala de Zarzuela con un árbol de navidad de fondo.
Remataron el homenaje a los reyes eméritos (los dos cumplen 80 años en 2018) en la celebración de la Pascua Militar, razón por la cual Juan Carlos I y Sofía acompañaron a Felipe y a Letizia en la presidencia de este evento. Este acto forma parte del marco de celebraciones que tendrán lugar para conmemorar el aniversario de los dos monarcas.
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