Aunque entre los protagonistas haya miembros de la Familia Real británica y la trama se desarrolle en lujosos palacios ingleses, los últimos acontecimientos que rodean a Meghan Markle (36 años) bien podrían formar parte de un clásico culebrón.
¿El último capítulo? La hermana de la prometida del príncipe Harry, Samantha Gant, le ha reprochado gastarse una gran suma de dinero en un vestido mientras su padre está en la bancarrota. "Si puedes gastar 75.000 dólares en un vestido, puedes gastar 75.000 euros en tu padre", le espetaba la joven en referencia al traje que lució Meghan en las fotografías oficiales de su compromiso con el príncipe Harry.
El padre de la actriz no está viviendo su mejor momento. Concretamente, Thomas lleva años jubilado y en junio del año pasado se declaró en bancarrota con unas deudas en tarjetas que ascendían a más de 27.000 euros y unos escasos ahorros de solo 180 euros. De ahí el enfado de Samantha en que Meghan presuma de esos lujos.
A esto se suma que Samantha asegura que su padre está trabajando con un médico su "pierna mala" para poder acompañar a Meghan por el pasillo hasta el altar el día de la boda. Así, según la familiar el padre estaría gastando en estos tratamientos parte de su escaso patrimonio. ¿El problema que aparece en toda buena telenovela? Los últimos rumores aseguran que la actriz irá del brazo de su madre, Doria Ragland (61), no de su padre.
Como respuesta, algunos medios británicos se han puesto en contacto con los representantes de la Familia Real. Sin embargo, el Palacio de Kensington no ha querido hacer ningún comentario al respecto.
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Muy unida a su madre
Los padres de Meghan Markle se divorciaron cuando ella solo era una niña, con seis años. Desde entonces, y aunque la relación con su padre no era mala, la pequeña ha estado fuertemente unida a su madre, una mujer afroamericana, instructora de yoga y trabajadora social.
Todos estos atributos han hecho que la actriz se muestra en muchas ocasiones orgullosa de su progenitora. En 2016 la actriz compartió una fotografía de ambas en el acto de graduación de Doria en la Universidad del Sur de California: "Siempre orgullosa de esta hermosa mujer, esta imagen es de cuando se graduó en Trabajo Social, honrando a mi madre, Doria y a todas las madres asombrosas de nuestras vidas", comentaba la joven junto a la publicación.
A madre e hija se las ha visto en numerosas ocasiones en la alfombra roja aunque desde que el nombre de Meghan apareció en al prensa relacionada con la realeza británica Doria ha decidido desaparecer. No sin antes avisar de que no quiere ni puede decir nada de su hija, así lo declaró en Daily Mail.
En lo que respecta a su padre, antes de jubilarse trabajó como director de iluminación de cine y televisión, llegando a labrarse un nombre dentro de este sector. En 2011, su padre ganó un Daytime Emmy Award por su trabajo en Hospital General.
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La madre de Meghan vive en una humilde casa
Otro de los aspectos que más llamó la atención a la prensa internacional sobre la progenitora de Meghan es su actual domicilio. Se trata de una vivienda unifamiliar situada en Crenshaw, una zona de Los Ángeles con un alto índice de conflictividad. En este suburbio es habitual que sucedan algunos delitos, incluyendo asesinatos, robos, y múltiples crímenes relacionados con drogas, robos de vehículos, vandalismo y escándalo público.
Concretamente, es una vivienda unifamiliar de una planta, con el exterior pintado en verde pistacho, con un techo de doble agua con tejas marrones y con grandes cactus en la parte frontal.
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