Este 20 de abril ha fallecido a los 75 años Pedro Erquicia, periodista y presentador de emblemáticos programas de TVE como Documentos TV e Informe Semanal. Erquicia tuvo una excelsa carrera profesional en el mundo de la comunicación, pero su vida personal era aún más interesante.
En la memoria colectiva perdura que gracias a su hospitalidad la reina Letizia (45 años) y Felipe VI (50) se conocieron aquel jueves de octubre de 2002. Sin proponérselo y sin ser consciente de los acontecimientos que más tarde devendrían, fue el verdadero 'celestino' del amor real.
Primer encuentro entre Letizia y Felipe de la mano de Pedro Erquicia
Por aquel entonces, Felipe VI, que tenía 34 años, era príncipe y Letizia, una periodista treintañera cuyo rostro comenzaba a despuntar en los informativos de TVE. Una noche cualquiera Pedro quiso reunir en su ático cercano a la plaza de la Independencia una de sus habituales cenas en las que mezclaba a políticos, periodistas, empresarios y gentes del arte. Una interesante mezcolanza.
Pedro en la boda real.
Se trataba de encuentros informales, desprovistos de todo protocolo. Pedro, excelente anfitrión, organizaba y supervisaba hasta el último detalle. Generalmente, un camarero atendía el bufé que degustaban la veintena de comensales que se sentaban a la mesa. La noche en que los actuales reyes de España se saludaron y hablaron distendidamente lejos de la rigidez de sus cargos, estaban invitados, entre otros, el empresario Juan Abelló, el director de cine Emilio Martínez Lázaro (73) y los periodistas Luis Mariñas y su mujer, Beatriz Pérez Aranda. Pese a la amplia lista de 'amigos', ellos crearon un clima más íntimo. Un acercamiento que marcó sus vidas. Sin embargo, el hecho de que Felipe acudiera a esa cena no es casual; era producto de una larga amistad del presentador con la Casa Real. Como prueba de esa buena sintonía, Erquicia fue el encargado de grabar en Zarzuela el mensaje televisivo del Monarca a los españoles durante el golpe del 23F. En realidad, su verdadero amigo era Juan Carlos I y, más tarde, forjó una cercanía y confianza con su hijo Felipe.
Por tanto, su presencia en esa cena de 2002 estaba justificada, lo que aún no se ha podido averiguar es si la presencia de Letizia Ortiz fue casual u obedeció a un deseo expreso de Felipe, ya que por entonces el actual de rey de España seguía la trayectoria periodística de Letizia y no se perdía ni un solo telediario. 15 años después de aquellas cenas y encuentros, ha fallecido su artífice.
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