Ha llegado el gran día. La boda real entre Meghan Markle (36 años) y Harry de Inglaterra (33) dejará en la memoria de todos un gran recuerdo del especial enlace. La novia ha llegado puntual al castillo de Windsor vestida con un espectacular vestido sencillo y una larga cola. 

Meghan ha escogido un estilo sencillo que destaca su personalidad. El elegante vestido luce un escote de barco y manga larga que le alarga la figura. La cola larga, sin un excesivo brocado ni brillos que sigue la tónica de elegancia que ha mostrado en todas sus apariciones públicas. El vestido tiene un corpiño definido, una falda ajustada con un dobladillo drapeado etéreo y manga larga. La novia ha escogido un diseño de la británica Clare Waight Keller. 

La novia ha decidido cubrir su cara con un velo. Meghan ha querido lucir una tiara, complemento que, en principio, no quería vestir para mostrarse más cercana al pueblo puesto que es un accesorio muy ligado a la monarquía inglesa. El cabello estaba recogido en un moño bajo. Para dar brillo a la cara, Meghan ha escogido unos sencillos pendientes de diamantes redondos. Un estilo sobrio que sigue al conjunto de su look para el día de su boda. La exactriz se veía radiante, feliz por celebrar junto a su pareja el gran día de su boda. El príncipe Harry ha llegado a pie a la capilla. Lo ha hecho junto a su hermano Guillermo de Inglaterra (35). Los hermanos han optado por vestir el uniforme oficial militar británico. El novio ha paseado muy sonriente y visiblemente nervioso en el camino hasta el edificio. 

Una de las últimas personas en hacer su aparición ha sido la reina Isabel II (92 años) que aparecía junto a su marido y vestida con un traje en un atrevido color verde lima combinado con malva. Antes que la novia, aparecía Kate Middleton (35) acompañada de los pequeños de la Familia Real. Para el gran día ha escogido un vestido de largura media en color azul. 

Los invitados han empezado a llegar sobre las 10 de la mañana -hora española-. 600 personas han asistido a la ceremonia en la capilla del castillo de Windsor, entre los que se encontraban los compañeros de reparto de Meghan en Suits y los Beckham. 

Miles de personas han recibido a los futuros esposos. Los más interesados han pasado horas esperando la llegada de los miembros de la monarquía inglesa. Tras la ceremonia los novios harán un recorrido de 25 minutos por destacados lugares de la localidad para que todos los ciudadanos puedan saludarles y celebrar junto a ellos el gran enlace. 

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