Sonrientes, con colores claro y con paso ligero, los reyes han realizado este domingo el tradicional posado que da el pistoletazo de salida a sus vacaciones de verano. Los monarcas accedían al Palacio de la Almudaina poco antes de las ocho de la tarde conduciendo su propio coche, hora a la que se había convocado a la prensa. Se han bajado del coche los cuatro, han saludo a los medios y a los ciudadanos allí presentes provocando una ovación instantánea de los que los esperaban.
La reina Letizia (45 años) ha optado por un vestido blanco bordado a la altura de las rodillas, rompiendo así con la monotonía de los estilismos que siempre había lucido en sus posados anteriores: pantalones y blusa. El rey Felipe (50), por su parte, ha optado por unos pantalones grises y una camisa azul claro (color que repite año tras año para esta sesión fotográfica).
La princesa Leonor (12) ha lucido un vestido de color azul, con volantes en las mangas y detalles bordados con temas florales, mientras la infanta Sofía (11) iba conjuntada con su madre luciendo un traje camisero en color blanco.
Este año el posado ha tenido lugar en el Palacio de la Almudaina situado enfrente de la Catedral de Palma de Mallorca (escenario del polémica vídeo de la pelea entre la reina Letizia y la reina Sofía -79-). Se han hecho fotografías en uno de los patios, para luego trasladarse a otro de los patios con vistas al mar. Con esta elección se rompe la tradición, y por primera vez el rey Felipe y su familia no han posado en el Palacio de Marivent.
Es la primera vez que la princesa de Asturias y la infanta Sofía visitan este Palacio, por lo que durante el posado los monarcas han aprovechado para explicar a las niñas algunas características del edificio y parte de su historia, de forma que se creara una ambiente más distendido que también ha quedado reflejado en las fotografías, con las niñas mirando con atención hacia el techo y a algunas zonas específicas del edificio.
Sin embargo, la localización tampoco es extraña para los monarcas. El palacio es uno de los lugares más importantes de la vida pública de la Comunidad Autónoma, y es la localización elegida todos los años para la recepción oficial de los reyes a las autoridades y representantes de la sociedad balear (cita que este año tendrá lugar el 3 de agosto).
Al finalizar el posado, los reyes no han dudado en pararse y atender a los medios allí presentes. Una tradición que repiten año tras año pero que, a raíz de los últimos escándalos que han sobrevolado a la Familia Real, muchos pensaban que no iba a tener lugar, para evitar enfrentar a los reyes a preguntas incómodas. Sin embargo, finalmente sí han contestado a las cuestiones de los periodistas.
Esta ruptura con los tradicionales posados rígidos y formales ya comenzó el año pasado. En 2017 esta sesión de fotos estuvo protagonizada por la risas, las caricias y las atípicas poses de las niñas que descansaban sobre los muros de Marivent.
En las imágenes, que permitían mostrar los jardines de Marivent que por primera vez estaban abiertos, Letizia aparece luciendo una blusa sin mangas de rayas en blanco y negro con un detalle amarillo en el cuello que combina con unos pitillos también blancos. Esta tonalidad también la eligieron en esa ocasión la princesa Leonor, con un vestido mini, y el rey Felipe que lució unos jeans de este color que combinaban con la camisa de rayas. La infanta Sofía fue la que más varió con un vestido azul con estampado de estrellas.
El año anterior el posado también tuvo lugar en Marivent, una sesión que vino marcada por la situación política que estaba atravesando el país en el verano 2016 con la repetición de las elecciones. Una situación "atípica" en palabras del propio monarca. "Es un momento atípico, pero hay que adaptarse a lo que vaya ocurriendo porque es lo que toca", comentaba en ese entonces.
Para esta ocasión los reyes escogieron uno de los bancos de los jardines de Marivent. La reina Letizia lució una blusa sin mangas de rayas con unos pitillos de color blanco, mientras que el rey lució unos pantalones del mismo color y una camisa azul. Las niñas, por su parte, lucieron sendos vestidos: la princesa Leonor un vestido a rayas que conjuntaba con el outfit de su madre y la infanta Sofía un traje blanco con detalles en negro.
En 2015 el posado estuvo marcado por la muerte del abuelo de la reina, Francisco Rocasolano, un hecho que incluso obligó a Letizia a retrasar su llegada a la isla para poder estar presente en los eventos que se desarrollaron para despedirse de él.
La reina lució una camisa blanca, un cómodo pantalón de verde caqui y el elemento más llamativo de su conjunto: su corte de pelo estilo 'bob'. El rey apostó por una camisa y unos pantalones en color azul, mientras que las pequeñas llevaban camiseta corta y bermudas (Sofía llevaba el mismo modelo de camiseta que su madre).
El posado de 2014 causó una gran expectación, ya que era el primer verano de la Familia Real como soberanos después de que el rey Felipe asumiera la jefatura del Estado. Esta sesión fotográfica era una de primeras medidas de la nueva Casa Real que apostaba así por recuperar los posados en Marivent que protagonizaron sus padres en antaño.
En esta primera sesión fotográfica Felipe VI y Letizia junto a sus hijas aparecieron muy sonrientes y relajados con un look muy veraniego. La reina apostó por una camiseta blanca de manga corta y pantalones estilo pijama de estampado en blanco y negro, un outfit muy informal. Mientras, el rey combinó una camisa de topos con pantalones blancos y zapatos 'beige'. La princesa Leonor y la infanta Sofía aparecieron con el mismo vestido aunque en diferentes colores, la primera en un tono aguamarina y la segunda en rosa.
Tras este posado los reyes tienen por delante algunos eventos en la isla, a la vez que disfrutarán de algunos días de descanso en las aguas baleares. Después es habitual que los reyes se marchen hasta un destino desconocido donde pasar desapercibidos y aprovechar los últimos días de verano.
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