Los reyes comienzan esta semana sus verdaderas vacaciones, después de uno de los años más duros para la Corona, pues los últimos meses han estado repletos de escándalos: el ingreso en prisión de Iñaki Urdangarin, las cintas de Corinna y el vídeo de la pelea entre la reina Sofía y Letizia. Así, los monarcas podrán disfrutar de unos días de descanso hasta el próximo 17 de agosto, fecha en la que acudirán a Barcelona para estar presentes en los homenajes previstos para el primer aniversario del atentado de la Ciudad Condal y Cambrils. 

Por primera vez desde hace un año, la agenda de la Familia Real se encuentra vacía, sin ningún compromiso profesional en el horizonte. Viene siendo habitual que los monarcas comiencen sus verdaderas vacaciones tras pasar algunos días en Mallorca, isla a la que están muy unidos y donde suelen celebrar sus últimos eventos oficiales, como el posado oficial o el recibimiento a las autoridades de las islas baleares. 

Por el momento, el único dato que se tiene seguro es que la Familia Real seguirá con su tradición anual: aprovechar estos días para viajar a un lugar alejado donde poder pasar desapercibidos. Así llevan haciéndolo los años anteriores, en que el destino conseguía mantenerse en el más estricto secretismo y los medios solo suelen tener la posibilidad de especular sobre dónde podrían marcharse. 

Ya el año pasado se habló mucho sobre dónde podrían estar los monarcas: ¿Grecia? ¿la Costa Azul? ¿Croacia? A lo largo de los veranos ha sido muy difícil confirmar dónde se encontraban, lo sumo se podrían deducciones a raíz de rumores o se sabía el destino por las informaciones que se hacían públicas tras el regreso de los reyes a España. 

El año pasado los monarcas tuvieron que interrumpir estas vacaciones para regresar a nuestro país de improvisto tras los atentados de Barcelona. Una bronceada Letizia y un Felipe (50) con semblante serio se trasladaron hasta la Ciudad Condal para estar con las víctimas y seguir de primera línea los avances en la investigación. 

Una de las pocas ocasiones en que se descubrió dónde veraneaban la Familia Real fue en 2011, cuando se hicieron públicas unas imágenes de la reina Letizia en las playas griegas, luciendo figura. Junto a ella, el rey Felipe jugaba con ella en el agua, disfrutando de las niñas, con la moto acuática o dándose un relajante baño. 

Otra de las veces que se descubrió dónde habían estado los monarcas fue en 2016. A su vuelta a nuestro país se supo que los reyes habían realizado un crucero por las aguas mediterráneas de Croacia, del 13 al 20 de agosto viajaron en al Dolce Vita.

La propia embajada de este país terminó confirmando estas informaciones al comunicar: "Solo podemos expresar nuestra gran satisfacción por el hecho de que la Familia Real haya elegido la República de Croacia para sus vacaciones y estaremos encantados de que lo vuelva a hacer", aseguraban. 

Siguiendo esta línea de mar y mediterráneo, otro de los destinos elegidos por los monarcas para disfrutar del verano fue Italia, concretamente la zona del golfo de Tarento. Esta información se pudo averiguar porque algunos de los que estaban allí disfrutando de las playas aseguraron ver a los monarcas por la zona de Torre Lapillo. 

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Un año duro para la Corona

2018 ha sido un año complicado para la Familia Real, con numerosos escándalos que se han ido sumando. El primero de ellos, y del que todavía están tratando salvar la imagen, fue el vídeo de la pelea entre la reina Sofía y Letizia a la salida de la catedral de Mallorca en la misa del Domingo de Resurrección. 

Las imágenes, donde se observaba una gran tensión, dejaban al descubierto las diferencias que existen dentro de la Familia Real, y obligaban a los monarcas a escenificar una serie de encuentros "amistosos" entre distintos miembros de la familia.

Unas escenas que incluso han tenido que repetir durante los días que han estado en Mallorca, con salidas que querían dar la apariencia de una familia feliz y normal pero que muchos ciudadanos y expertos en Casa Real han acertado en describirlo como un "teatro". 

Otro de los momentos más duros para la Familia Real vino hace poco más de un mes, cuando Iñaki Urdangarin ingresaba en la prisión de Brieva donde está cumpliendo la pena impuesta tras la investigación del caso Noós. Este suceso, aunque esperado, no dejaba de resultar todo un escándalo al verse el cuñado de Felipe entre rejas por una supuesta corrupción. 

Pero cuando todos pensaban que estos iban a ser los únicos problemas a los que se iban a enfrentar los monarcas, al poco tiempo de marcharse a Mallorca se hicieron públicas las cintas de Corinna (53), en las que la alemana afirmaba que el rey Juan Carlos la usaba como testaferro, entre otras acusaciones. 

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