Pablo Urdangarin (17 años), hijo de Iñaki Urdangarin (50) y la infanta Cristina (53), acaba de fichar por el equipo juvenil TSV Hannover Burgdorf, uno de los mejores de la liga juvenil de Alemania. Con esta decisión el joven da un paso más para continuar la carrera de su padre y hacerse un nombre en este mundillo.
Pablo se ha marchado de Ginebra, donde reside su familia, y se ha instalado en la ciudad de Hannover. Una localidad en principio extraña pero donde ha podido encontrarse con viejos amigos y donde ya está haciendo un nuevo círculo de conocidos. JALEOS te descubre cómo será su nueva vida.
Clases a la mañana, deporte a la tarde
Pablo Urdangarin, quien todavía no ha alcanzado la mayoría de edad, se ha desplazado a una zona residencial de Hannover situada al este de la ciudad. Concretamente, su vida deportiva se centrará en el pabellón de la escuela de primaria Gudrun Pausewang Grundschule y en la residencia para los deportistas de Hannover.
Se trata de un humilde polideportivo que se reformó el año pasado y que es usado tanto por la escuela como por el equipo, que entrena la mayor parte de la tarde. Un horario ideal para que los jóvenes (que todavía se están formando) puedan acudir a la escuela por la mañana.
El centro consigue atraer la atención de los vecinos de la zona, que se agolpan en las gradas para apoyar y dar ánimos a los jóvenes deportistas. Una cercanía que permite mantener el sentimiento de comunidad entre los jugadores y los habitantes de esta zona (residencial de clase media-alta y con numerosas instituciones educativas en las inmediaciones). Una proximidad en la que reside el éxito del equipo, según han llegado a afirmar algunos medios de la zona.
Viejos amigos de la familia
Iñaki Urdangarin se ha desplazado a más de 800 kilómetros del que ha sido su hogar familiar durante muchos años, alejado de su madre y de sus hermanos. Pero el joven no va a estar solo en la ciudad alemana. El entrenador del equipo principal Antonio Carlos Ortega (47), un legendario jugador de balonmano español, es un gran amigo de su familia (fue uno de los invitados a la boda de sus padres).
Un compatriota que no solo será su guía en el terreno profesional, si no que seguramente también será su apoyo y su guía durante su estancia en la ciudad alemana. Un nombre conocido que sin duda habrá pesado en los padres a la hora de elegir este equipo.
A esto se une el otro compatriota que también conoce (aunque en menor medida) a Iñaki Urdangarin, Iker Romero, el entrenador del equipo juvenil que le guiará esta temporada.
Uno más entre sus compañeros
Formar parte de cualquier equipo de deporte es una garantía de tener un amplio grupo de amigos con los que poder contar, y Pablo Urdangarin no va a ser menos. El joven entra en la nueva temporada de la liga de juveniles alemanes con unos compañeros que llevan años despuntando en el balonmano.
Algunos de los nombres del equipo son muy conocidos en Alemania por sus éxitos en este deporte, como Martin Hanne, Lukas Friedhoff o Michel Sperling. Sin embargo, el único que puede tener cierta fama por su procedencia es Pablo Urdangarin, que es miembro de la Familia Real española mientras la mayor parte de sus compañeros provienen de linajes anónimos.
Sin embargo, esta diferencia de cuna no ha supuesto ningún tipo de distanciamiento o por parte de resquemor. Este periódico ha podido conocer que sus compañeros estaban deseando jugar "pronto" con el joven, quien ya participó como uno más en el primer partido del TSV Hannover Burgdorf.
Fuera del terreno de juego (donde se pasan la mitad del día) los jóvenes hacen muchos planes juntos. Especialmente salidas de fiesta de las que no dudan en presumir en sus redes sociales y a las que seguro se sumará el joven Urdangarin que podrá disfrutar de un mayor anonimato que en España. Por el momento ya intercambian mensajes y comentarios amistosos en sus redes sociales, donde se siguen mutuamente.
Un paso relevante en sus inicios en el balonmano y que consolida el alejamiento por parte de su familia respecto a nuestro país, al que no parece que vayan a volver en un futuro cercano. Las únicas veces que la infanta Cristina ha regresado a España ha sido para visitar a su esposo que está ingresado en la cárcel de Brieva (Ávila).
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