Arranca la que se presume una de las semanas más tranquilas para la reina Letizia (46 años), al menos en lo relativo a actividades institucionales fuera de los muros de Zarzuela. Este lunes 5 de noviembre, tal y como estaba previsto en agenda real, los reyes han acudido hasta la calle Josefina Valcárcel 42, sede del diario La Razón, para presidir el acto que conmemora el XX aniversario del diario del grupo Planeta.
Puede que el frente frío que ha arrasado España en las últimas horas haya sido motivo para que la esposa de Felipe VI (50) haya dejado atrás vestidos con los que -a priori- lucir hombros, el juego de medias falsas en sus piernas o las clásicas sandalias de tacón, utilizadas sea la época del año que sea. Aún así, la monarca ha vuelto a plantar cara a las gélidas temperaturas de la manera más inesperada. Para este evento, la reina ha optado por lucir uno de los looks más sobrios que se recuerde en los últimos meses.
Como prendas principales, ha estrenado un top de punto negro con cuello redondo y una falda de Zara, plisada en color champán. En sus pies, las botas de ante negras e infinitas de la firma Magrit que ya lució en su fotografía histórica junto a la infanta Cristina (53) por el 80 cumpleaños de la reina emérita Sofía de Grecia.
En su mano izquierda, cartera de mano de piel azabache con franja dorada de Nina Ricci. Como únicas joyas, sus pendientes de Gold & Roses modelo Milky Way, largos, de oro y con estrella de altura adaptable al gusto de su portadora. Letizia, verbi gratia, suele optar por elevarla hasta el lóbulo. A destacar, un paso al frente en lo que respecta a su peinado. De nuevo innovando, Letizia ha recurrido a recogerse el pelo en una coleta baja con raya en medio. En otro pulso estilístico entre lo formal y lo desenfadado, la reina ha optado por exhibir unos mechones sueltos de su flequillo.
Su aparición, la más esperada, la ha hecho entregando un nuevo tip de moda en lo que parece de nuevo más una it-girl que una reina. Letizia ha rescatado de su armario un abrigo oversize de lana negra que ha portado por encima de los hombros para hacer acto de presencia, pese a la lluvia y el frío. 7 grados centígrados y la noche más fría del otoño no tienen la fuerza suficiente como para que Su Majestad introduzca los brazos por dentro de las mangas del gabán. Letizia, always on point.
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