La reina Letizia (46 años) ha vuelto a sorprender este miércoles luciendo a media mañana un vestido low cost de la firma ASOS por valor de 96 euros. La pieza, alejada del prêt-à-porter y la costura, está producida en Asia donde el empresa británica de ecommerce produce más del 50% de todas sus prendas.
La esposa del rey Felipe (50) ha lucido más propia de China que la propia representación del gigante oriental en Madrid. Peng Liyuan (56) que portaba un dos piezas de falda y chaqueta en seda camel, ha caído en la cuenta del homenaje de la reina a su país al ver el estampado del vestido y no ha dudado en señalárselo, asentir y sonreír.
La pieza, asequible en comparación a los últimos vestidos con los que Letizia ha representado a España junto a mandatarios extranjeros, está compuesta en gasa, con falda fluida por debajo de la rodilla. El vestido de Letizia lo firma por primera vez ASOS Design. La empresa fundada en Londres hace más de diez años concentra el 46% de sus proveedores en Asia, el 65% total de la plantilla.
La compañía cuenta con un total de 247 socios en el continente asiático distribuidos en siete países. No obstante, el grueso de su producción en Asia se concentra en China, donde suma 154 fabricantes e India con 75. Un homenaje completo por parte de la reina Letizia, siempre tan detallista y cortés en asuntos formales y estéticos.
Este miércoles por la noche tendrá lugar la cena de gala con la que los reyes agasajarán a sus invitados de honor. Para la ocasión se espera que Letizia vuelva a desempolvar sus tiaras y estrene vestido largo hecho a medida, con total seguridad, por un diseñador español. Ese será, de nuevo, un duelo estilístico en potencia, pues la esposa del presidente chino está considerada una de las líderes mejor vestidas del mundo. Habrá que permanecer atentos a lo que ocurra cuando el sol se ponga.
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