Aunque podamos pensar que ha dormido en el Palacio Real, os aseguro que no ha sido así. Todavía estamos con resaca de los 'joyones' de este miércoles en la cena de gala con el presidente chino y su esposa, y ya estamos de vuelta en el mismo lugar. La reina ha descansado poco y eso se nota en su aspecto.
Ya estamos acostumbrados a que tras un lookazo como el de este miércoles, vuelve el día a día y la cosa baja considerablemente. Sin brillo y soso, el outfit de Letizia (46 años) de este jueves no va a pasar a la historia por nada.
La esposa de Felipe VI (50) presidía en el Palacio de Oriente el acto conmemorativo del 40 aniversario del anterior Instituto Nacional de Empleo, actual Servicio Público de Empleo. Ya sólo el nombre del tema te dan ganas de bostezar, así que la reina se ha vestido acorde.
Ella no suele presidir este tipo de cosas, ya que pertenecen a la parte económica de la agenda 'real', pero con el rey en México para la ceremonia de investidura del nuevo presidente, le ha tocado a Letizia madrugar e ir.
Y la cosa no ha salido muy esmerada, la verdad. Letizia ha elegido uno de sus looks que podría ponerse en cualquier momento y lugar, si este miércoles quería brillar, este jueves pretendía desaparecer.
La reina no se ha quitado el abrigo en toda la mañana, ya os contaba que el Palacio Real nunca hace calor. Se trata de una prenda de doble faz, en gris y blanco, con cuello de capa. Este modelo es de Carolina Herrera, y lo estrenó en diciembre de 2016. Como este, tiene como diez, ya he perdido la cuenta del número de abrigos-batín que debe tener Letizia en su armario de Zarzuela.
La blusa que lleva debajo ni la hemos visto. Solo hemos podido ver un pequeño atisbo, es decir, la lazada del cuello, que con el doble nudo del cinturón del abrigo hace un afecto realmente cursi de doble lazo.
Lo que son nuevos son los pantalones de cuadros, tendencia que esta temporada está triunfando entre los looks de la reina. Es la tercera vez que se pone este tipo de estampado este otoño.
Digamos que los complementos son lo mejor del día, dándole un toque, aunque sea con un marrón tostado. Se trata de un bolso bicolor en blanco y piel de Carolina Herrera, que ya hemos visto muchas veces y los zapatos de tacón de azafata de Uterqüe, que llevan una curiosa chapa dorada en el interior.
Letizia ha devuelto todas las joyas que llevó en la cena de gala con el presidente chino y su esposa y ha tirado de su joyero personal. Volvemos a la austeridad y a llevar solo pendientes, esta vez los de la firma española Gold&Roses, valorados en 2.000 euros y que usa con mucha frecuencia.
A pesar de lo poco que ha debido descansar, la reina tenía buena cara, un ligero maquillaje, pelo suelto, raya a un lado, ¡y a la calle!
Lo dicho, el look de este jueves está pensando para no eclipsar su presencia del miercóles, porque la reina no quiere que ni ella misma le robe el protagonismo.
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