2018 ha sido un año más que complicado para la reina Letizia (46 años). Un acontecimiento público 'ha manchado' su figura y de forma colateral también la de su hija, la princesa Leonor (12).
En una imagen histórica a las puertas de la catedral de Palma de Mallorca el pasado Domingo de Resurrección, la esposa de Felipe VI (50) se interponía entre el fotógrafo oficial de la Casa Real y su suegra, la reina emérita Sofía (81). El objetivo aparente era evitar de cualquier manera que la abuela pudiera hacerse una foto con sus dos nietas, las infantas Leonor y Sofía (11). Un 'rifirrafe' en el que tuvo que intervenir -incluso físicamente- el rey Felipe, y cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo. Su publicación y posterior repercusión dejaron a Letizia "desolada y bastante preocupada", según desveló una íntima amiga suya en un programa de televisión.
Ahora es Rappel quien ha analizado la situación personal de la reina y quien ha vaticinado para el 2019 un año de rehabilitación y de familiaridad en la Casa Real. "Letizia tiene una gran preocupación. Controla mucho la educación y los movimientos de su hija la mayor, Leonor. Las niñas quieren mucho a su abuela. Por encima de todo en 2019 predominará el ambiente familiar". "Lo que es llamativo es que la imagen de Letizia se cotiza más fuera de España que en su propio país".
Respecto a la relación entre suegra -Sofía- y nuera -Letizia- las cartas de Rappel auguran que la emérita se encuentra muy sola. "A la Familia Real yo le daría un toque de atención y que consideren que dentro de la imagen de perfección que tiene doña Sofía, hay un gran ser humano que en estos momentos yo la siento muy sola. La reina Sofía está falta de cariño". "No digo que no la quieran pero hay falta de demostración de cariño. Daría un toque de atención a su familia para que intenten acercarse un poco a ella y rodearla de amor".
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