El pasado 8 de octubre el Ayuntamiento de Madrid comenzó a aplicar el protocolo para episodios de alta contaminación, con la que se restringía el acceso a determinados vehículos en función de su antigüedad y cuánto contaminaran. Estas medidas del gobierno de Manuela Carmena (74) incluyen a muchos ciudadanos, entre ellos al rey Felipe (50). Unas restricciones que quienes las incumplan serán multados con 90 euros a partir de marzo.
Dentro de la flota que dispone Casa Real, el monarca tiene un vehículo Audi A8 negro que poseen desde el año 2015 (aunque la fecha de matriculación es de noviembre de 2008), al que le corresponde la etiqueta distintiva C verde. Una señal para identificar a "turismos y comerciales ligeros" matriculados a partir de 2006 o diésel matriculado después de 2014, entre otros".
Una etiqueta que, aún siendo rey de España, conlleva una serie de restricciones en función de los escenarios que se activen en la capital. La peor situación para el monarca es el escenario 5, en el que solo está permitido el acceso a los vehículos CERO y ECO, mientras que el aparcamiento de la zona SER solo es exclusivo para los vehículos con etiqueta CERO. Es decir, si la Familia Real decide circular con el Audi no podrá circular por la M30, ni por la almendra central, ni por el resto de Madrid.
A parte de esta normativa, el vehículo del rey Felipe a partir del escenario 2 en adelante, tiene prohibido aparcar en la zona del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en el horario de este servicio. Una medida con la que sí podrá circular por la ciudad y aparcar en un parking.
La última de las medidas que se aplican al coche de Felipe, está establecida para todos los vehículos y en todos los escenarios, es el límite de 70 Km/h tanto en la M30 como en sus accesos.
Para poder salvar estas restricciones, desde Casa Real y el Ayuntamiento de Madrid podrán utilizar el supuesto de transporte de funcionarios realizando su labor. Un caso en el que se eliminan las restricciones independientemente del tipo de calificación medioambiental. Sin embargo, visitas como la del domingo a casa del padre de Letizia o escapadas de tiendas al barrio Salamanca no se podrían hacer con este vehículo.
Los reyes, vuelta al trabajo tras Navidad
Al igual que la mayor parte de los españoles, los reyes ya han vuelto al trabajo tras un par de semanas de vacaciones. El primer evento con el que dan por finalizadas estas fiestas es la Pascua Militar, acto que se celebra cada año en el Día de Reyes dando inicio a la agenda de la Familia Real.
Para la ocasión, la reina escogió un conjunto firmado por Felipe Varela formado por la chaqueta realizada en tweed con una falda a juego que cumple con el protocolo del acto que pide a las mujeres acudir de largo. Un outfit que combinó con un broche formado por una perla central rodeada de brillantes y otra en forma de pera que cuelga.
Tras este acto oficial, los monarcas cumplieron con otra tradición pero esta vez familiar. Se trata de la visita a la casa de Jesús Ortiz, padre de la reina, donde la familia degusta el roscón de Reyes en la intimidad del hogar paterno. Ocasión en que las pequeñas Leonor y Sofía (11) abandonan sus tradicionales poses regias y disfrutan con sus primos y tíos de la jornada infantil por excelencia.
Este año, sin embargo, parte del discurso durante la velada pudo estar centrada por la polémica con el padre de la reina Letizia. Hace solo unas semanas, Jesús Ortiz interpuso una demanda contra EL ESPAÑOL y su director, Pedro J. Ramírez (66), "por vulneración del derecho a la intimidad personal y familiar y la protección de datos de carácter personal".
En esta demanda, el padre de la reina se compara con Pablo Iglesias (39) o Carolina de Mónaco (61) por sus diversos litigios judiciales contra los medios de comunicación. "Evidentemente", deduce el padre de la reina Letizia, "si la princesa Carolina no desempeñaba una función oficial, qué habría que decir de mí".
En la reclamación judicial solicita 8.000 euros y añade que "es el padre de Dña. Letizia Ortiz Rocasolano, pero no ejerce ni ha ejercido actividad pública ni social trascendente ni participa o ha participado en espacios audiovisuales, impresos o digitales cuyo contenido sea la vida personal de sus protagonistas".
La noticia objeto de la demanda del padre de la reina hacía alusión a antecedentes en los que la tía de Letizia, Henar Ortiz (60), ha hecho manifestación pública de sus preferencias republicanas. Las dos últimas líneas del artículo señalaban: "Y es que, al igual que la propia Letizia antes de conocer al actual rey, los Ortiz se proclaman republicanos, y Henar la mayor portavoz de todo ello", una "injerencia injustificable" que el padre de la reina valora en 8.000 euros.
[Más información: Tía Henar vuelve a la carga: "2019sinBorbones", el hashtag de la hermana de Jesús Ortiz]