Parece que a la cuarta llega la vencida y los reyes Felipe (51 años) y Letizia (46) han tomado el avión en el aeropuerto de Madrid a las 15 horas. Al ser un viaje de Estado, el Rey y la Reina son despedidos con una ceremonia oficial a pie de pista. Finalmente, la visita sólo tendrá un destino, Rabat, dejando Casablanca para otra ocasión.
Sabemos de buena tinta que la Reina lleva en la maleta los looks que va a lucir en el país vecino muy estudiados y preparados. Marruecos es un país muy especial, en el que las normas de protocolo son rígidas y marcadas y en las que todo tiene que estar calculado. Además de ser un país de cultura islámica, por lo que debería haber dejado en los armarios de Zarzuela los escotes, los vestidos sin mangas y las faldas cortas. Aunque ya sabemos que con Letizia nunca se sabe y puede que nos sorprenda esta misma noche.
Desde luego, para el viaje en avión se lo ha tomado en serio y ha lucido el outfit más de institutriz que tiene. La Reina ha recuperado de su armario un vestido color gris de cuello estilo blazer, manga francesa y falda midi, que estrenó hace poco en la inauguración de la exposición Poéticas de la democracia. Imágenes y contraimágenes de la Transición en diciembre. Lo que pasa es que este miércoles por la tarde ha decidido quitarse el cinturón negro con el que lo llevó aquella vez, y lo ha sustituido por uno a tono con la tela del vestido.
Nadie conoce la marca de este vestido, algunos aseguran que pertenece al armario personal de la reina Sofía (80), otros que se lo ha hecho alguien en exclusiva, su propia modista, como el famoso de la capa verde o el de lentejuelas de rayas que lució cuando la visita del presidente argentino y su esposa.
Como complementos, Letizia ha usado el negro. De este tono son los salones de piel negra de Magrit, que parece que se han convertido en sus favoritos en los últimos meses. Y en la mano, también en negro, una cartera (que más bien parece un monedero) de la alemana Hugo Boss.
Puede que para ahorrar espacio en la maleta, la Reina haya decidido llevar las joyas que va a lucir este miércoles por la noche en la cena de gala en Rabat, ya que para el viaje en el avión se ha puesto una de las piezas más espectaculares de su joyero: los pendientes de diamantes en cascada.
Esta teoría la veremos demostrada o en la noche de este miércoles, cuando comienza de forma oficial un viaje que durará dos días y que esperemos nos dé mucho de qué hablar.
[Más información: El discreto vestido de Letizia para un día triste]