Así como las vidas de Victoria Federica (18 años) y Froilán de Marichalar (20) -los sobrinos conflictivos de la Casa Real- han sido seguidas, fotografiadas y publicadas desde su nacimiento, las circunstancias de Carla Vigo Ortiz (18), sobrina de la reina Letizia (46), han sido radicalmente distintas. Tan solo algunos medios de comunicación especializados llevaban al día la cuenta atrás para publicar la noticia de su mayoría de edad, y por ende, 'despixelar' su rostro.
Desde que el 13 de octubre de 2018 Carla cumpliera 18 años, su situación personal ha dado un giro radical. No solo por el interés que despertó la figura de la hija de la desaparecida Érika Ortiz, sino porque en gran parte, ha sido la propia Carla quien despertó un espectacular interés mediático por sus manifestaciones públicas sobre su tía Letizia y sobre sus primas hermanas, las infantas Leonor (13) y Sofía (11).
La incontinencia verbal de Carla propició que el pasado mes de enero parte de sus familiares le pidieran encarecidamente "más cautela" y "más discreción" en el uso de sus perfiles online. En concreto, en su cuenta de Instagram. Y es que, según desvelaron a JALEOS fuentes de su entorno más íntimo no preocupa tanto el hecho de que Carla exhiba libremente sus sentimientos o sus tendencias políticas, sino las alusiones -directas o indirectas- que se han ido haciendo sobre los miembros de su familia que viven tras los muros del Palacio de la Zarzuela, es decir, la Familia Real.
Sobre Carla pesan en la actualidad tantos ojos como seguidores atesora en su Instagram; y ya son más de 10.000. Desde que dijera que "es imposible" publicar una foto personal junto a su tía la reina Letizia o sus primas las infantas, su actividad pública disminuyó estrepitosamente. En estos días, Vigo tan solo usa la red social de fotos instantáneas para felicitar el cumpleaños a algún amigo o amiga o recomendar alguna serie de televisión. Con dos excepciones.
1. La conmovedora carta a su madre
El pasado 7 de febrero, Carla rompió su silencio para publicar una emotiva carta en recuerdo a su madre, Érika Ortiz, por el duodécimo aniversario de su trágica muerte. "A veces pienso qué te hicieron, yo sé que no eras tú y que si hubiese sido por ti no hubiese cambiado nada. El hecho es que cambió y yo pienso en ti todos los días y aunque a veces llore, pienso en ti de una forma alegre, en nuestros viajes, etc...", comenzaba relatando.
Y proseguía, "fue breve, sí, pero también fue intenso y vaya si fue intenso... Nos pasaron más cosas en seis años que a alguien en toda una vida", aludiendo, de alguna manera, a que sin haberlo planeado pasaron de ser una familia convencional a formar parte de la familia más mediática de España: la Familia Real. Y concluyó: "Hoy es un día triste para mí y te juro que sé que no te gusta verme triste y yo no lo estaría pero a veces pasa... Los humanos somos así. Te quiero".
2. Su reivindicación en el 8-M
La segunda excepción llegó el pasado viernes 8 de marzo. Carla Vigo se unió a las más de 350.000 personas que salieron a la calle para reivindicar un mundo más igualitario en el Día Internacional de la Mujer. No dudó en inmortalizar y publicar ese momento en sus redes sociales acompañando la foto con el siguiente texto: "Mi abuela luchó, mi madre luchó y aquí estoy ahora luchando yo". En la imagen, Carla aparece subida sobre los hombros de un amigo con el puño izquierdo en alto, una camiseta en color morado con el símbolo feminista y una pancarta que dice "my body, my rules" (mi cuerpo, mis reglas).
La pequeña de tez blanca y rizos rubios que se presentó junto a la corte real de siete niños en la última boda de Estado de España -la de Felipe de Borbón y Grecia (51) con Letizia Ortiz Rocasolano- ya es toda una mujer. Carla lleva una vida discreta entre Aranjuez, donde vive con su padre y sus dos hermanos pequeños, y Aluche, el barrio de sus abuelos paternos donde también pernocta alguna que otra noche a la semana. Estudia 2º de Bachillerato de Artes Escénicas en un instituto de Madrid al que acude en transporte público y anhela con convertirse en una exitosa actriz y bailarina.
Hasta este momento, la Casa Real no se había topado con un miembro de la familia de la Reina con tanta actividad en Internet. Victoria Federica y Froilán de Marichalar tienen redes sociales aunque privadas y con escasos posts. La sobrina de Letizia sigue los perfiles de sus primos, es decir, que tanto Victoria como Froilán les han permitido el acceso a ver sus fotografías.
La singularidad radica en que los jóvenes de sangre azul no han devuelto el follow a Carla, demostrando que no solo no existe vinculación actual entre ellos sino que tampoco hay interés por conocer las aventuras de Reinadelentejuelas -su usuario el Instagram-. El silencio de Carla, quién sabe, puede volver a ser temporal.
[Más información: Casa Real, los sobrinos conflictivos (2): Froilán y sus inclinaciones políticas]