El bebé de los duques de Sussex, Archie Harrison Mountbatten-Windsor, nació en el centro privado Hospital Portland, en el barrio londinense de Westminster, según ha revelado el certificado de nacimiento del pequeño.
Meghan Markle (37 años) y su esposo, el príncipe Harry (34) han tratado hasta ahora de mantener en secreto el lugar donde nació su primogénito y los detalles del personal médico que atendió a la duquesa durante el parto. Pero este viernes toda la información salía a la luz.
El lujoso hospital está situado en el barrio de Westminster, y los medios ingleses lo catalogan de 'centro cinco estrellas'. No es para menos, ya que los servicios que ofrece y su alto coste así lo confirman. Un parto como el de la duquesa de Sussex tendría un coste mayor a las 20.000 libras -unos 22.700 euros-. Solo el acto del nacimiento cuesta 7.500 euros, y cada noche de estancia en el hospital supone un desembolso de 2.000 euros. Todo ello sin tener en cuenta las pruebas que soliciten los padres, las comodidades, la discreción... y es que para ellos tenían a su disposición una amplia suite con salita, minibar, acabados de diseño y cama a su elección. Tampoco el menú se queda atrás ya que tenían carta de lujo, con langosta y champán entre la lista de productos para celebrar el nacimiento.
En los últimos meses, fuentes de palacio apuntaban a que la actriz había optado por un parto en casa, en su residencia de Frogmore Cottage, ubicada en los terrenos del castillo de Windsor (Inglaterra).
Pero el certificado de nacimiento desmiente esos primeros datos. El documento detalla los pormenores del parto y la descripción e informe de los padre. A la madre se la identifica como "Rachel Meghan Su Alteza Real la duquesa de Sussex" y en el campo de "ocupación", Meghan se presentó como "Princesa del Reino Unido".
Archie, séptimo en la línea de sucesión al trono británico y octavo bisnieto de la reina Isabel II (93), nació a las 5.26 horas de la mañana (hora local) del 6 de mayo, con un peso de 7 libras y 3 onzas (3,26 kilos).
Pasadas las 12.00 del mediodía de ese día, el palacio de Buckingham informó a los medios sobre el nacimiento y detalló que la reina y su esposo, el duque de Edimburgo (97), así como los duques de Cambridge y otros familiares estaban "encantados con la noticia".
A diferencia de otros alumbramientos reales, Harry y Meghan decidieron que en su caso el parto no se anunciaría con antelación, sino que se confirmaría a posteriori, para evitar una congregación de medios de comunicación frente al lugar del nacimiento. Y por eso, la presentación oficial de Archie en los brazos de sus padres ocurrío 48 horas después del parto.
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