Si hace unas semanas, viendo a Máxima de Holanda (48 años) vestida de gitana en la Feria de Abril de Sevilla, os preguntasteis cuando veríamos a la reina Letizia (46), ya os contesto yo: nunca. Eso no va a pasar. Nuestra Reina no entiende de folklore, la esposa de Felipe VI (51) sólo sabe de reuniones. Y a eso ha ido hasta Ginebra (Suiza), a reunirse. Y así se viste para una mesa de trabajo: cosas aburridas para todos... ¿Una rosa en el pelo? Nuestra soberana trabaja, la de los holandeses, quién sabe.

El caso es que la reina de España ha viajado este martes por la mañana hasta el país más neutral del mundo para asistir a la Asamblea Mundial de la Salud, con más de 194 ministros de Salud de todo el mundo, es decir, una cosa muy seria. 

Letizia ha recurrido a un look reciclado para asistir a la reunión y ha seleccionado las piezas más aburridas de su armario. Ha lucido un vestido de Hugo Boss con estampado príncipe de gales que estrenó en el mes de marzo para presidir el día Mundial de las Enfermedades Raras. Si bien es cierto, el corte del traje tiene algo original, que es que simula una falsa pinza en la cintura, lo que remarca mucho la figura de la Reina. Además, le hace un efecto envolvente que hace que los cuadros queden colocados de tal manera que le da un toque original, aunque con demasiada sobriedad.

Tiene el cuello asimétrico y es sin mangas, por lo que le permite enseñar los brazos, algo que tanto le gusta a la esposa de Felipe VI. Cuando lo compró rondaba los 600 euros, ahora podéis encontrarlo por la mitad. Este es uno de los estampados favoritos de las royals británicas porque da un toque de ejecutiva infalible, algo que busca Letizia cuando quiere recurrir a un look sofisticado pero de trabajo. Lo que no puede faltar es el cinturón, esta vez finito y en negro apretado hasta el último botón.

Como en Ginebra no debe hacer todavía mucho calor, la Reina ha llegado con una chaqueta también de la firma alemana, en negro. Un básico que tiene en su armario desde hace varias temporadas. También alemana y de la misma marca es la cartera negra que ha llevado en la mano. Sin embargo, la excepción han sido los salones, que se tratan de unos zapatos de Carolina Herrera en ante negro que tiene en su armario desde hace algunos años.

Parece que el anillo de Karem Hallam se ha convertido en un fijo en su día a día y este martes lo ha llevado a Suiza también. Las otras joyas de la jornada han sido los pendientes en forma de plumas de Chanel que le regaló Rania de Jordanía (48) hace unos años. Un outfit sobrio y formal que la Reina ha rematado con un maquillaje ligeramente marcado y la melena suelta, otra vez. 

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