El rito del matrimonio de los actuales Reyes duró exactamente 4 minutos y 33 segundos. En el momento cumbre, los cónyuges entrelazaron sus manos, y la voz del monarca resonó por toda la catedral: "Yo, Felipe, te recibo a ti, Letizia, como esposa, y me entrego a ti. Prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida". Nada más terminar, Letizia tomó la palabra. Más tensa, concentrada y algo temblorosa, repitió el discurso del entonces príncipe.