Los duques de Sussex, Harry (34 años) y Meghan (37), tendrán su propia entidad benéfica tras dejar la Royal Foundation, en la que hasta ahora participaban con los duques de Cambridge, Guillermo (37) y Kate (37), según ha informado este jueves esa fundación real.
La organización creada en 2009 por los príncipes para aunar sus proyectos filantrópicos pasará a denominarse Royal Foundation of the Duke and Duchess of Cambridge (Fundación Real del duque y la duquesa de Cambridge) a fin de reflejar los cambios, se ha indicado en el comunicado.
Los duques de Sussex, por su parte, tendrán su propia entidad con la que canalizar sus compromisos benéficos, si bien al principio "contarán con el apoyo" de la fundación original.
"Estos cambios están pensados para complementar de la mejor manera el trabajo y responsabilidades de Sus Altezas Reales a medida que se preparan para sus futuros papeles y ajustar mejor sus respectivas actividades caritativas", se ha apuntado en la nota.
Fuentes de palacio han negado a la prensa británica que la ruptura responda a un distanciamiento entre las dos parejas e insisten en que forma parte de la separación de sus "divergentes papeles".
En los últimos meses los medios han especulado con presuntas desavenencias, primero entre Kate y Meghan y, después, entre el príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono, y su hermano menor Harry, que es el sexto.
Kate se unió a la Royal Foundation tras su boda con Guillermo en 2011, mientras que la exactriz estadounidense se sumó después de casarse con Enrique el 19 de mayo de 2018.
La Royal Foundation ha asegurado que las dos parejas, que también han separado sus residencias y equipos de comunicación, seguirán trabajando juntas en algunas iniciativas, como el programa sobre salud mental Heads Together.
Los duques de Sussex, que el 6 de mayo tuvieron a su primer hijo, Archie Mountbatten-Windsor, se trasladaron hace unos meses del palacio londinense de Kensington, donde vivía Enrique con su hermano y su cuñada, a Frogmore Cottage, una mansión situada en la finca del castillo de Windsor (oeste de Londres).
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