La infanta Pilar (83 años) se encuentra ingresada en un hospital de Mallorca. La hermana del rey Juan Carlos (81) decidió acudir al centro médico el pasado sábado 31 de agosto porque llevaba varios días encontrándose mal; y tras una revisión los médicos decidieron que permaneciera hospitalizada, ha publicado Vanitatis.
"Empezó con fiebre y por eso prefirió acudir al hospital. El año pasado tuvo también otro episodio y fue cuando regresó a Madrid", afirman fuentes de su entorno al citado medio, "evoluciona bien y dentro de poco estará otra vez en su casa de la urbanización Sol de Mallorca, en Calvià".
La hospitalización de la infanta Pilar ha coincidido en el tiempo con el ingreso de su hermano, el rey Juan Carlos, quien el pasado sábado 24 agosto fue operado del corazón en el hospital Quirón Salud de Madrid. El emérito ha permanecido una semana ingresado y en la actualidad ya descansa en su casa.
En febrero de este año, la salud de la infanta Pilar volvió a ser noticia tras desvelarse que tenía que se trasladada de Mallorca a Madrid para ser operada del cáncer de colon que padece. Meses después, la propia tía del rey Felipe (51) confirmaba que sufría esta enfermedad: "Yo tengo un cáncer. Tengo cáncer de colon", desveló entonces.
La hija de los condes de Barcelona lleva meses luchando contra la enfermedad: "Lleva muy bien la quimioterapia" y "hace una vida normal", explicaron fuentes familiares a Informalia cuando se desveló que sufría cáncer de colon. Se encuentra "razonablemente bien" y "el tratamiento de quimioterapia que recibe no le impide hacer vida social y familiar o incluso viajes", añadieron.
El verano, en Mallorca
Como viene siendo tradición, la infanta Pilar ha estado este verano en su casa de Calvià, en Mallorca, donde le gusta recibir a sus hijos y a sus nietos, y donde disfruta de una de sus grandes pasiones: ir a misa.
El pasado 4 de agosto acudió por sorpresa a la misa de la ermita de Portals Nous, un lugar pequeño ubicado sobre un acantilado precioso. Allí el padre Pep Toni ofició su homilía al aire libre a las ocho de la tarde. Con la brisa del mar y entre los pinos, de repente, doña Pi (como es conocida popularmente) apareció con su porte borbónico y vestida de manera informal con camisa, pantalón, sombrero de paja y calzado veraniego para leer unos salmos. Su voz era potente y su presencia imponía, pero su delicado estado de salud hacía que se moviera de forma atenuada.
Una de las asistentes a la misa confesó entonces a JALEOS que "siempre que he coincidido con ella se implica mucho. Es una mujer que acude a todas las misas de la zona en diferentes días y a diferentes horas de la semana. Se informa como cualquiera de nosotros".
Esta misma fuente aseguró que la hermana del rey Juan Carlos I tiene una especie de ruta eclesiástica en la zona de Calvià que no suele perderse: también acude a la parroquia de Son Ferrer, que suele realizar procesiones; se la puede ver en la de Palma Nova, cuyas homilías pueden ser bilingües y originariamente iba en la parroquia de Magaluf, "pero como hacen misa a primera hora de la mañana todos vamos menos (risas)".
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