Los reyes Felipe VI (51 años) y Letizia (46) estarán en Japón el próximo 22 de octubre para acudir a la ceremonia de entronización del nuevo emperador del trono del crisantemo, Naruhito (59). Se trata de una cita histórica, ya que el trono que heredará ha vivido, por primera vez en 200 años, la abdicación de uno de sus dueños.
Felipe VI y su mujer viajarán al país del sol naciente el domingo día 20 de octubre con la resaca del debut de su hija, la Princesa de Asturias Leonor de Borbón (13), en la ceremonia de los premios que llevan su nombre en Oviedo, que tendrá lugar el día 19 viernes.
La Casa Real española no quiere faltar a una cita tan importante para la Casa Imperial nipona con la que mantienen una buenísima relación. De hecho, los reyes de España han viajado en tres ocasiones a Japón: una como príncipes de Asturias y otras dos ya en el trono. La última fue hace poco más de dos años, en febrero de 2017.
La fecha elegida por la Casa Imperial nipona no es una casualidad. Ese día comienza la nueva era imperial, a la que van a bautizar como Reiwa (armonía en japonés) y se celebrará con un acto de entronización en el salón de audiencias y después realizaran un paseo en coche para que lo vean todos los ciudadanos.
En la ceremonia, Naruhito recibirá las tres insignias sagradas del poder imperial representados en una espada, un espejo y una joya. Los tres simbolizan los valores que se presuponen en un emperador: valor, sabiduría y benevolencia.
A tan señalada fecha se espera que acudan como invitados casi todas las Casas Reales del mundo. Por ahora se ha hecho público que además de los soberanos españoles acudirán Guillermo (52) y Máxima de Holanda (48), Felipe (59) y Matilde de Bélgica (46), el príncipe de Gales Carlos de Inglaterra (70) y su esposa Camila (en representación de Isabel II de Inglaterra) y falta por saber quién acudirá en nombre de la reina Margarita de Dinamarca y desde Noruega y Suecia.
Cabe recordar que esta ceremonia que tendrá lugar en un mes y medio se trata de un símbolo, ya que Naruhito es emperador de Japón, de forma oficial, desde el pasado mes de mayo. El 30 de abril abdicaba Akihito (85) y un día después su hijo ascendía al trono en una sencilla ceremonia. No estuvo presente la esposa del nuevo jefe de Estado, la emperatriz Masako (55), ni ninguna otra mujer de su familia, pues la tradición dicta que solo pueden asistir los varones adultos de la casa imperial.
Sí estaba presente entre el selecto grupo de invitados, procedentes de los tres poderes del Estado, la única mujer en el Gobierno del primer ministro Shinzo Abe, Satsuki Katayama. Sin embargo, esto será distinto en octubre, cuando tanto su mujer como su hija Aiko (17), podrán disfrutar de la ceremonia de su entronización.
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