"Vale. Respiremos, tomémoslo con calma y reflexionemos antes de hablar". Esta es la frase que me he dicho a mí misma cuando he visto, por primera vez, el outfit de la reina Letizia (47 años) este miércoles por la mañana. Dicen que la primera impresión es la que cuenta, pero en este caso vamos a descartar el refrán antes de valorar. Vamos a analizarlo antes de poner el grito en el cielo.
Los reyes de España, Felipe VI (51) y Letizia, han presidido la reunión anual del Patronato del Instituto Cervantes para conocer de primera mano, todos los proyectos que tiene. Después han ofrecido un almuerzo, en el Palacio Real de Aranjuez, a todos los patronos de esta institución, así como a todos los embajadores latinoamericanos que se encuentran en España. A todos, seguro, que la Reina ha dejado impresionados.
El look elegido no puede tener una inspiración más española, en eso estamos de acuerdo, pero no termina de convencernos. Letizia se equivoca. Y no será porque no celebremos que sea de un modisto español como Juan Duyos, del que nos declaramos fans sino porque ni el color ni el tejido nos parece propio de un acto a las 12:30 horas de la tarde. Creo que ahí está el problema.
Se trata de una falda lápiz que imita la forma y los dibujos de un mantón de Manila en colores marfil y verde agua. El conjunto lleva la blusa a juego, en satén de seda, con los detalles de cuello y puños como la falda. Se trata de un diseño hecho en exclusiva para ella. Para mí, se trata de un look claramente de noche, este martes por la noche habría sido perfecto el acto en el que acudió junto al Rey. Pero para andar a plena luz del día por Palacio Real de Aranjuez, no me pega nada.
Para rematar lo soso que ha quedado un conjunto que merecía una noche para ser total protagonista, la Reina ha elegido complementos en tono nude, lo que significa que pierde todavía más fuerza. Se trata de unos salones de piel con la cartera a juego de la firma española Magrit. Como pendientes ha elegido unos brillantes chiquititos y el anillo de Karen Hallam, dejando en casa los maravillosos pendientes que estrenó el martes por la noche.
También ha dejado las ondas en el pelo para otro momento, luciendo el cabello súper liso y un maquillaje más discreto que el de la noche a la que aludimos. Este jueves por la mañana volveremos a ver a la Reina en San Millán de la Cogolla. Esperemos que con un look que nos guste un poquito más. Ya sabéis que esto parece una montaña rusa, martes subidón, miércoles bajón, esperemos volver a subir.
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