La presencia de la princesa de Asturias, Leonor (13 años), y su hermana, la infanta Sofía (12) cobra cada año mayor peso en la celebración de la Fiesta Nacional. Sus papeles son cada 365 días los mismos -la mayor permaneciendo a la derecha de su padre, y la menor a la izquierda de su madre- pero a medida que crecen la atención hacia ellas también aumenta. Y el desfile militar de este 2019 ha sido la prueba irrefutable de ello.

A las 11:03 horas hacía su aparición la Familia Real en el Paseo de la Castellana. Del primer coche con banderín carmesí -correspondiente al Rey- han salido Felipe VI (51) y su hija menor, mientras que del coche de atrás, con banderín azul -de la Princesa de Asturias- han salido la reina Letizia (47) y su primogénita, estas dos vestidas con el mismo color: rosa empolvado.

Enseguida los cuatro miembros reales se han reunido para la foto oficial camino al palco de presidencias, y durante el trayecto andando todos los ojos se han puesto sobre el vestido de bailarina de la esposa del Rey y sobre las hijas de los monarcas. Leonor y Sofía ya no son aquellas niñas que vestían conjuntadas, un poco rococó y con trenzas en el pelo. Ahora son adolescentes, y lo han querido dejar claro en este último acto.

Los detalles de la inocencia de antaño han quedado atrás para dar paso a la personalidad de cada una de ellas. Y el primer paso de ambas ha sido el mismo: soltarse la melena. Literalmente. Leonor y Sofía han dado un paso al frente para demostrar que van creciendo y que han entrado en la etapa de la pubertad.

Con este gesto decidido de las infantas, se ha podido comprobar que el pelo dorado de las hijas de los Reyes tiene unas ondas naturales que caen sobre su rostro hasta la altura media entre los hombros y el pecho. Tienen una melena envidiable, con el rubio que lucía su padre en su juventud.

En cuanto a sus estilismos, siguen optando por los colores pastel y los diseños hasta justo por encima de la rodilla. Además, aún no quieren diferenciarse tanto en actos institucionales de gran talla como el de este 12 de octubre y siguen luciendo trajes de estructura y material similar, aunque con cortes y estampados bien distintos entre sí.

Poco a poco la personalidad de Leonor y Sofía se va marcando durante su crecimiento. Y tanto crecen que ya superan en altura a su madre. Además, la menor destaca sobre la primogénita. Sin embargo, respecto a su belleza, existen opiniones dispares, aunque es unánime que ambas son guapas y reflejan la estética correspondiente a sus padres. El rostro más ovalado y dulce de la princesa contrasta con los rasgos más afilados de su hermana que según algunos van hilados a su actitud más extrovertida. El tiempo irá resolviendo esas dudas. 

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