Tercer y último día de la Familia Real en el principado de Asturias dentro del marco de los Premios Princesa de Asturias 2019. Este sábado por la mañana, con la lluvia como el acompañante menos deseado, el rey Felipe VI (51 años), la reina Letizia (47), la princesa Leonor (13) y la infanta Sofía (12) se han desplazado 79'8 kilómetros, desde Oviedo hasta Asiegu, para entregar a los 80 habitantes de esta citada aldea el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias en su trigésima edición. Este galardón se otorga por la dedicación y trabajo de sus habitantes, por mantener las tradiciones, conservar y recuperar su patrimonio, proteger su entorno natural, mejorar su calidad de vida, así como por motivar la vuelta de los emigrados y atraer turistas.
Asiegu es un pequeño núcleo de población de la parroquia de Carreña, ubicado en el Concejo de Cabrales. Los autóctonos lo consideran un balcón mirador, pues está situado a 425 metros de altitud, en el macizo montañoso de los Picos de Europa y tiene una privilegiada vista sobre el Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu, que es un pico calcáreo muy observado de esta cordillera.
Debido a la barrera de un tren cerrada en la localidad de Posada de Llanes y a las inclemencias meteorológicas, la Familia Real llegaba a Asiegu con un retraso de 25 minutos. Pero Letizia lo tiene claro, no les molesta la lluvia y así lo ha manifestado a las cámaras de la televisión asturiana TPA: "Todo estupendo. Así es Asturias. Estamos muy contentos". Para esta borrascosa mañana de sábado, la reina Letizia ha seleccionado un look sport, zapato plano oscuro y de cordones y, curiosamente, la misma gabardina azul marino que llevó el año pasado en este mismo acto, cuando entregaron el Premio Pueblo Ejemplar 2018 a Moal.
Las infantas, por su parte, han recuperado de su vestidor los célebres trenches de Burberry que lucieron en abril de 2018 para visitar en el hospital a su abuelo, el rey Juan Carlos (81). Su precio, 775 euros cada una. Ambas han llevado el pelo semirecogido con una trenza, aunque mientras que Sofía mostraba melena lisa, Leonor insistía luciendo bucles y ondulaciones.
La primera parada de la Familia Real en Asiegu ha sido en la quesería La Pandiella, donde han observado cómo realizan el célebre queso de Cabrales día a día. De esta factoría se extrae más del 20 por cierto del queso que se consume no solo en España sino en muchos países del mundo. A continuación, se han desplazado hasta la fábrica Llagar Sidra Pamirandi. Este lugar se encuentra dentro de la tradicional ruta de queso y sidra de Asiegu. Se estima que este año ha habido más de 80.000 turistas, lo que supone una cifra de 1.000 personas por cada habitante fijo de la aldea.
En el último punto de la ilustre visita, delante de la Familia Real se ha descubierto una placa, un monolito que recordará para siempre que Asiegu es el Pueblo Ejemplar de 2019. Un punto con vistas magníficas cuando las nubes lo permiten pero con cierta magia también en días de lluvias como el de este domingo. Se trata del mirador de Pedro Udaondo. Allí, seis pastores han saludado y han contado su modo de vida a los Reyes y sus hijas, pues tanto la ganadería como el pastoreo han sido grandes fuentes de riqueza para Asiegu y todo el concejo de Cabrales.
Con este último acto llegan a su fin estos tres días históricos no solo para el principado de Asturias sino también para España, que ha visto cómo la heredera a la Corona ha pronunciado sus dos primeros discursos en público en su camino hacia el reinado. Este mismo sábado, la Familia Real al completo volverá a Madrid.
Mientras que las infantas Leonor y Sofía tendrán que asumir su regreso a la realidad, los reyes Felipe y Letizia tomarán un vuelo desde Madrid a Tokio para asistir a la ceremonia de entronización de el emperador Naruhito de Japón. En la capital del sol naciente permanecerán hasta el próximo martes 22 de octubre y, a continuación, pondrán rumbo a la República de Corea en un Viaje de Estado que servirá una vez más para poner de relieve y reforzar los lazos y las relaciones bilaterales entre ambos países.
[Más información: El gran debut de Leonor aunque se olvidó de Juan Carlos, no de Sofía ni de su "sangre asturiana"]