Con el look que acabamos de ver de la reina Letizia (47 años) lo podemos decir: los Premios Francisco Cerecedo son los galardones favoritos de Letizia. No sé si es el sitio, la compañía o la noche, pero desde luego para esta velada siempre se esfuerza y mucho. Hay ediciones de acierta y otras falla. Hoy, sin duda, ha dado en el clavo.
Lo primero, la esposa de Felipe VI (51) se ha practicado en el pelo un falso bob y, aunque siempre hay quien opina lo contrario, esta melenita le favorece mucho más que el pelo largo, le quita años, parece mucho más joven sin necesidad de inyectarse nada más en la cara, un corte de pelo y listo. Eso sí, con este nuevo look va a tener complicado hacerse los recogidos que tanto le gustan, pero merece la pena.
La otra buena noticia de la velada es que estrenamos firma en el armario de Zarzuela, y no una cualquiera. Letizia ha estrenado un vestido de Dries Van Noten, la marca belga más famosa del país en el que reina Matilde (46) y que es parte de la factoría Puig, la empresa española que también tiene en su poder marcas como Carolina Herrera y Nina Ricci.
Se trata de un vestido negro en jacquard (que es un tipo de seda salvaje) con flores doradas bordadas al estilo oriental. De manga corta y corte midi, lo más destacado son las hombreras que son una preciosidad gracias a que están decoradas con lentejuelas en tono metalizado. Es una preciosidad que a la Reina le queda de maravilla.
Un traje como este merece unos complementos que estén al mismo nivel, por eso los zapatos de Manolo Blahnik que ha elegido van perfectos, aunque ha tenido que pasar algo de frío, ya que son abiertos por delante. También era nueva la cartera de mano que ha elegido, firmada por Magrit en negro y dorado, era una preciosidad.
Lo único que no era de estreno eran los pendientes, dos grandes flores doradas de la joyera Helena Nicolau, que ya le había visto hace muchos años. Sin duda, este look, lo mismo que Javier Cercas se ha llevado el premio Cuco Cerecedo, puede que se lleve el de mejor del año.
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