Un cielo encapotado amenazaba con soltar una importante tromba de agua sobre Madrid en la mañana de este miércoles 22 de enero. Finalmente, parece que el temporal Gloria se ha apiadado de la capital del reino tras varios días de azote.
Eran las 12:13 horas en los relojes de todos los presentes cuando hacía su aparición en el pabellón 10 de IFEMA la reina Letizia (47 años) para presidir la inauguración de Fitur, la Feria Internacional de Turismo en Madrid. Por segunda vez desde que es reina -la anterior ocasión fue en 2016-, Letizia ha asistido a este tradicional acto de su agenda institucional en solitario. Esto es, sin la compañía del rey Felipe VI (51), un habitual de estas gloriosas jornadas para los profesionales del sector del turismo a nivel mundial.
Mientras que Letizia ha figurado de máxima representación, el jefe del Estado, está volando en estos momentos en dirección a Jerusalén para asistir al 75 aniversario de la liberación de Auschwitz. Cabe destacar que la monarca iba flanqueada en todo momento por Isabel Díaz Ayuso (41), presidenta de la Comunidad de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (44), alcalde de Madrid, Reyes Maroto (46), ministra de Industria, Comercio y Turismo y Meritxell Batet (46), presidenta del Congreso de los Diputados. Juntos han cortado el cordón imaginario que marcaba el pistolezado de salida de esta edición de Fitur que dudará hasta el próximo domingo 26. 40 son los años que cumple este magno evento con esta vigente edición y cuentan con Corea del Sur como país socio. Con una historia de más de 5.000 años y una cultura moderna conocida como K-Culture, el citado país asiático se ha posicionado como uno de los lugares turísticos más de moda en el mundo.
A diferencia del año pasado, cuando los Reyes tuvieron que acceder por la puerta Norte del pabellón por la huelga infranqueable de taxistas, Letizia ha accedido esta vez por la puerta Sur: la que le correspondía. Cruzado el umbral y disipado el camino de profesionales y curiosos por la Policía Nacional, la seguridad de IFEMA y la escolta real, la soberana ha comenzado su periplo. Primera parada, el grupo hotelero Hotusa, a continuación, Paradores, Meliá Hotels International, Iberia, Renfe, Turespaña y Madrid. En este último stand ha tenido la ocasión de saludar y conversar durante unos minutos con la vicealcaldesa Begoña Villacís (42) e Ignacio Aguado (36), vicepresidente de la Comunidad de Madrid.
De Madrid ha pasado a Asturias, uno de sus espacios favoritos por sus raíces y la importancia que el principado tiene para la Corona. La apuesta de Asturias, que cuenta con un stand de 692 metros cuadrados en esta edición, se centra en los itinerarios de su tierra. Su objetivo no es otro que el de mostrar que su eslogan es completamente cierto: 'Paraíso Natural'. Sin duda, Asturias ha sido el stand en el que la reina Letizia más tiempo ha permanecido. Tras su correspondiente visita al pabellón 1 con Senegal y Marruecos, la monarca ha dado el salto al 3, donde ha parado brevemente en México. A las 13:15 horas de la tarde llegaba a Andalucía, lugar en el que la esperaba el presidente de la Junta, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla (49).
Letizia y Corea del Sur
Tras una larga conversación con el presidente de todos los andaluces, Letizia concluía su visita en el stand de Corea del Sur. Un auténtico déjà vu para la Reina y las personas que siguen y cubren sus pasos, teniendo en cuenta que ha seleccionado el mismo total outfit para Fitur y visitar el espacio dedicado al país socio que el que eligió para su viaje de Estado a Seúl el pasado mes de octubre. En el hotel Somerset donde conoció el LG Sciencepark, la esposa de Felipe VI optó por estrenar este ya célebre vestido confetti de Massimo Dutti en azul marino con print de colores, corte evasé, cuello redondo, cierre mediante cremallera en la zona lateral, mangas largas con puño abotonado y bajo asimétrico.
Tras la clásica foto con las autoridades del país, la reina Letizia fue agasajada con un espectáculo protagonizado por cuatro mujeres de nacionalidad coreana vestidas con el hanbok, el tradicional vestido para este baile. Se trata del famoso hayngbal, conocido como la danza del palacio. Al concluir, el rostro de Letizia cambia, se extraña, pregunta, mira entre la prensa y la gente y señala a una mujer a la que llama a unirse a la instantánea.
"¿Por qué te escondes? ¡No te veía! Tienes que estar en la foto", espeta Letizia a Suni-Oh, la intérprete de la oficina de turismo de Corea del Sur que por su timidez prefería, a priori, no posar en la fotografía para no robar protagonismo a las bailarinas y a la reina de España. Esta acción espontánea y que dejó en shock a algunos de los presentes en el stand de Corea del Sur es otra prueba de que Letizia controla y memoriza quiénes son las personas a las que debe saludar y dirigirse en este tipo de actos. Y si falta alguien, le sorprende y lo manifiesta.
A las 13:43 horas de la tarde, ha concluido su recorrido. A su paso, la puerta 2c del pabellón 2 de IFEMA se cerraba y con ella, el coche real con el símbolo de la corona en el maletero ponía rumbo al Palacio de la Zarzuela. Letizia se fue y el sol brilló.
[Más información: El guiño estilístico de Letizia que ha pasado inadvertido en la inauguración de Fitur]