El rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn Bodindradebayavarangkun (67 años), ha tomado una contundente decisión. En plena crisis global por la expansión del coronavirus, el soberano, muy criticado en su país en los últimos meses por sus injustificadas ausencia, ha decidido bloquear un hotel de lujo entero en Alemania y alojarse ahí junto a 20 de sus concubinas. Se desconoce si alguna de sus cuatro esposas oficiales se encuentran entre esas 20 mujeres a las que ha llevado desde Bangkok hasta Garmisch-Partenkirchen.
Vajiralongkorn, cuyo apelativo dinástico es Rama X, ha dejado en manos del Gobierno tailandés la difícil gestión de esta emergencia sanitaria mientras él se esconde en el Grand Hotel Sonnenbichl, un complejo ubicado en la localidad bávara de Garmisch-Partenkirchen, en los Alpes alemanes. El Rey más rico del mundo, que suele vestir prendas de oro y ha hecho alarde de su opulencia en un sinfín de ocasiones, no ha tenido ningún problema en reservar todo el resort con servicio incluido para su seguridad y confort.
El Grand Hotel Sonnenbichl es un complejo clásico presidido por un imponente edificio en color vainilla con tejas naranjas. Entre sus comodidades, varios balnearios, con sauna, spa, jacuzzi y diferentes piscinas; un campo de golf, inmensos salones con una pintoresca decoración y lo mejor de todo: espectaculares vistas a una hilera de montañas en estos momentos, nevadas.
A pesar de que en estos momentos es imposible hacer reserva de habitaciones porque Rama X lo tiene oficiosamente en alquiler, son 99 las estancias que posee el hotel, divididas en cinco diferentes plantas. El coste por habitación varía según el espacio, la ubicación y las vistas. La más económica oscila por 100 euros por noche y las suites superan los 500 euros. La joya de la corona de este paraíso invernal en mitad de los Alpes es la Suite King Ludwig, tan mágica como su epónimo Ludwig II, rey de Baviera. Impresiona con un elegante ambiente bávaro y desde ahí se puede disfrutar de una vista real de los Alpes y de la ciudad de Garmisch-Partenkirchen.
Las extravagancias de Rama X
Vajiralongkorn, conocido por pasar largas temporadas en Alemania y por su afición a pilotar aviones, tiene siete hijos de sus tres antiguas parejas y, además de ser jefe del Estado desde la muerte de su padre, ejerce como protector del budismo, la religión mayoritaria del país. La coronación de Rama X tuvo lugar el año pasado. En concreto, en mayo de 2019.
Rama X fue entronizado en una fastuosa ceremonia celebrada en el Gran Palacio Real de Bangkok, en el tercer año de su reinado tras suceder a su padre, el venerado Bhumibol Adulyadej, fallecido en 2016. El soberano estuvo acompañado de su entonces esposa, la reina Suthida, una antigua azafata de vuelo con la que se desposó y a la que elevó al trono por sorpresa. Pocos meses después de aquello, la despojó de todos sus títulos, según él mismo "por haber sido desleal a la Corona y haber mostrado deseo de autoproclamarse Reina ella misma".
La pompa y el boato de aquella solemne gala fue noticia alrededor del mundo por los excesos de su Rey, quien tras tres días de fiesta dilapidó unos 31 millones de euros. El momento culmen llegó cuando recibió la corona dorada de 66 centímetros de alto, 7,3 kilos de peso y forma de espiral con un diamante en la cúspide, mientras miles de templos en todo el país repicaban sus campanas.
En este tiempo, el monarca ha aumentado el control financiero y de seguridad de la Casa Real con respecto a su padre. Por sus excentricidades públicas y sus salidas de tono constantes, Rama X no ha heredado la popularidad de su progenitor, al que gran parte de los tailandeses reverenciaba como el padre de la nación y casi como una figura semidivina.
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