La reina Letizia (47 años) ha conversado este miércoles con el director de la Fundación Secretariado Gitano, Isidro Rodríguez, para interesarse por el impacto que la crisis del coronavirus está teniendo en la población gitana que vive en chabolas y en barrios marginales.
Letizia mantiene en los últimos días contactos telefónicos y videollamadas desde el Palacio de la Zarzuela con diversos colectivos sociales para saber de qué manera les está afectando la emergencia sanitaria. En el caso de la población gitana que vive en asentamientos, Rodríguez le ha trasladado su preocupación por las que están en una situación de pobreza extrema y ha considerado "imprescindible" que las ayudas les lleguen cuanto antes, han informado fuentes de la Casa Real.
Durante esta reunión, Casa Real ha informado en su perfil de Twitter que la reina Letizia "le ha trasladado su preocupación por las familias que viven en asentamientos segregados y barrios altamente vulnerables (unas 47.000 personas)".
Un factor que ha agravado la falta de recursos, según Rodríguez, es que cerca de la mitad de los gitanos que tienen trabajo lo hacen por cuenta propia, principalmente, en la venta ambulante, por lo que sus ingresos se han paralizado debido al estado de alarma decretado por el Gobierno para frenar la pandemia. Según datos de la Fundación Secretariado Gitano, de las 47.000 personas viven en infraviviendas más de 2.200 lo hacen en chabolas y entornos segregados muy degradados.
También durante esta mañana el rey Felipe VI (52) ha hablado telefónicamente con Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, para "conocer la situación de las empresas catalanes ante las consecuencias de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19".
Después de estos dos encuentros por separado, los Reyes han realizado una videollamada conjunta con los responsables del equipo médico e investigador del Hospital Clínico San Carlos de Madrid para mostrarles su apoyo en el proyecto 'Solidaridad' de la Organización Mundial de la Salud para dar con un tratamiento eficaz contra el coronavirus COVID-19.
Para estas reuniones de despacho desde el palacio de la Zarzuela, la reina Letizia está manteniendo un perfil muy bajo en lo relativo a su imagen. Correcta, comedida y sin estridencias estilísticas, la monarca lleva casi una semana entera de ciberreuniones y la tónica de sus looks ha sido prácticamente idéntica.
Por lo general, sus outfits suelen estar compuestos por diferentes blazers -azul, negra e incluso con raya diplomática-, pantalón tobillero y siempre zapato plano -bien mocasín, bien slippers-. Nada de complementos, a excepción de unos sencillos pendientes y su inseparable anillo de plata chapada en oro de la firma Karen Hallam, regalo de sus dos hijas, las infantas Leonor (14) y Sofía (12). En el plano beauty, Letizia apenas está utilizando maquillaje, tan solo un delicado toque de color en sus mejillas y sus labios; y siempre lleva el cabello suelto y con caída natural.
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