Qué tiempos en los que la pelea entre Letizia y su suegra Sofía era el máximo problema de España
Este 1 de abril se cumplen dos años del famoso rifirrafe entre las reinas, que tuvo lugar a la salida de la Catedral de Palma después de la Misa de Pascua.
1 abril, 2020 02:19Noticias relacionadas
Cualquier tiempo pasado fue mejor. Ya lo decía Jorge Manrique en Coplas por la muerte de su padre. Mientras España entera, confinada en su casa, contiene la respiración y el personal sanitario se deja literalmente la vida para frenar la expansión del coronavirus, este miércoles 1 de abril se cumple el segundo aniversario de un hecho, que en su momento y salvarguardando las inmesas distancias, también hizo tambalear los cimientos del estado español. Este 1 de abril se cumplen dos años de la popularmente conocida como 'pelea de las reinas', cuyas protagonistas fueron la reina Letizia (47 años) y su suegra, la emérita Sofía (81).
Un rifirrafe a las puertas de la Catedral de Palma que se convirtió en viral en cuestión de segundos. No solo en España sino en el mundo entero. Una imagen hasta entonces nunca vista de la monarquía, que puso en evidencia la tensión entre sus miembros delante de miles de fieles, que ese día acudían a la Misa de Pascua. Unas instantáneas que hoy vuelven a la memoria para recordar aquellos maravillosos años en los que la supuesta mala relación de una nuera y su suegra se convertía en la 'máxima preocupación' de un país. Y que durante semanas copó los titulares de la prensa y centró toda la atención de los españoles, divididos entre el team Letizia y el team Sofía.
Todo sucedió el Domingo de Resurrección de 2018. Como manda la tradición en Casa Real, los reyes Felipe VI (52) y Letizia acudían a la misa que tiene lugar cada año en la Catedral-Basílica de Santa María de Mallorca. Junto a ellos, sus hijas, la princesa Leonor (14) y la infanta Sofía (12), y los eméritos Sofía y Juan Carlos I (82). Una imagen de familia feliz que no se repetía desde hacía años por las sonadas ausencias del emérito en este acto. De hecho, ese año tampoco nadie le esperaba y reapareció junto a su esposa para sorpresa de todos.
Poco les duró la felicidad. Solo la escasa hora que duró la misa, ya que a su finalización fue cuando se produjo el incidente entre las reinas. La familia al completo se disponía a abandonar el santo templo cuando Sofía quiso tomarse una foto con sus nietas. Un deseo truncado por Letizia quien impidió, colocándose delante de sus hijas y de su suegra, que el fotógrafo de Casa Real pudiera hacer su trabajo.
Esta es la versión ligth y resumida. Las horas de análisis que vinieron después dejaron al descubierto numerosos detalles que en un primer visionado se escaparon al ojo humano. El estudio de esas imágenes puso de relieve el papel que jugó cada miembro de la Familia Real en ese bochornoso incidente ante la mirada atónita de miles de personas.
Sofía. Como cualquier abuela haría con sus nietas, la monarca emérita vio una clara oportunidad de retratarse con Leonor y Sofía a la salida de la Catedral de Palma y pide a su fotógrafo (el único que en ese momento tiene permiso para estar dentro del templo) que les haga una foto. Tras ver la reacción de Letizia y después de que Felipe VI le pida dejarlo estar, la emérita se resigna y le comenta a su marido: "Bueno... no hay nada que hacer".
Letizia. La Reina se coloca delante de su suegra y sus hijas, dándole la espalda al cámara y de manera muy sutil, interfiere en la instantánea y se dirige, con una tensa sonrisa y un ligero vacilar, hacia su hija para -mientras colocarle bien el cabello tras la oreja- amonestarla. No se retira hasta que Felipe VI media entre ella y su suegra.
Princesa Leonor. La imagen de la futura reina de España fue una de las que salió peor parada de toda aquella situación. Muchos fueron los que criticaron a Leonor por apartar de manera brusca el brazo de su abuela de sus hombros para no hacerse la foto. Un desaire que la princesa hizo tras ser regañada por su madre.
Infanta Sofía. Como suele ser habitual en ella, la infanta Sofía se quedó en un segundo plano y no tomó partido por nadie. Se limitó a observar la escena, agarrada por el otro brazo de su abuela.
Felipe VI. El Rey interrumpió los saludos oficiales al terminar la misa para intentar mediar entre su madre y su mujer con una evidente cara de sorpresa y estupefacción como se apreció en las imágenes. En un momento dado, Felipe sujeta a su esposa por el brazo para que se calme y zanje la discusión. Un experto en leer los labios analizó el vídeo con JALEOS y aseguró que Felipe le decía a Letizia: "Por favor, déjalo". Posteriormente hizo lo mismo con su madre:"Déjalo ya...".
Juan Carlos I. Desde un lado y a una distancia prudencial, el emérito toma conciencia de la pelea de las reinas. "Felipe, Felipe... ven un momento -llama a su hijo-. Esto hay que hablarlo (en referencia al rifirrafe)". Por primera vez, Juan Carlos se pondría al lado de su esposa, como aseguró el experto en Casa Real, Jaime Peñafiel (87). "Don Juan Carlos dijo 'esto no se puede tolerar'. Y su hijo, Felipe, al que podemos ver en las imágenes aterrado dijo 'no es el momento'. ¡Pues sí era el momento! ¡Era el momento de poner a esa señora en su sitio!", aseguró el periodista hace ahora justo un año cuando este medio volvió a revisar las imágenes con él.
De Bélgica a Perú, el vídeo de la confrontación dio la vuelta al mundo. Días después llegó la petición de perdón de Letizia a Sofía abriéndole la puerta del coche a su llegada al Hospital Universitario Sanitas de La Moraleja donde el emérito había sido operado de la rodilla. Pero esto es otro capítulo. Mención aparte también es que el año pasado, junto cuando se cumplía el primer aniversario de la 'pelea de las reinas', Letizia decidiera vestirse exactamente igual que el día de autos para acudir a una acto a la agencia EFE. Un gesto que para muchos fue la demostración de que Letizia no estaba arrepentida.
Este año, en cambio, el estado de alarma declarado hace ya 18 días, impedirá ver a la Familia Real a las puertas de la Catedral de Palma para celebrar la Semana Santa. Los reyes, sus hijas y los eméritos están confinados en sus residencias. Felipe VI y Letizia siguen trabajando desde Zarzuela, desde donde mantienen reuniones por videollamada con distintos activos en la gestión de la crisis por el COVID-19. Quedan, pues, para la nostalgia y el recuerdo esos maravillosos años en los que 'la pelea de las reinas' era cuestión nacional. En los que lo banal era lo importante. Qué tiempos aquellos.
[Más información: Volvemos a ver el vídeo de la pelea de las Reinas con la mirada crítica de Peñafiel y Eyre]