Era su primera cena de gala como reina de España, en 2014, y aquello se merecía un gran estreno. La recién coronada Letizia lució otro de sus vestidos más caros hasta hoy. Era un momento para no olvidar jamás y merecía un diseño de altura. Hecho en organza y encaje negro, estaba firmado por Carolina Herrera y costó 4.987 euros.