Carlos de Inglaterra (71 años) se ha convertido en fenómeno viral en las redes sociales y el motivo no es otro que por el estado de sus manos. Una usuaria de Twitter ha rescatado y publicado una imagen de hace un tiempo del hijo de Isabel II (94) en la que este aparece con los dedos enrojecidos e hinchados. En cuestión de minutos, la instantánea ha provocado un auténtico impacto a nivel mundial, una repercusión mezclada de preocupación, pero también de cierta sorna y de memes. ¿Qué le pasa al príncipe Carlos en sus manos?
Lo cierto es que esta no es la primera vez que Carlos luce unas extremidades tan hinchadas. Mucho se ha publicado sobre sus problemas de hinchazón, no solo en las manos, sino también en los pies. Él mismo ha reconocido en más de una ocasión este problema. En 2012, en una gira por Austria, y tirando de sentido del humor, el príncipe definió sus dedos como "salchichas". En ese momento, para restarle importancia, aseguró que es algo que se está tratando y que sus médicos lo tienen controlado.
Con respecto a los pies, fue en noviembre de 2019 cuando se pudo ver su estado en su visita al Templo Sikh de Bangla Sahib, en Nueva Delhi. Al descalzarse, quedó al descubierto el notable hinchazón de los dedos de sus pies. Lo cierto es que, pese al revuelo actual, el palacio de Buckingham, como viene siendo habitual, no ha hecho ninguna mención a esta anomalía ni ha salido al paso de los alarmismos de las redes sociales. Nunca se ha aclarado qué le ocurre a Carlos de Ingleterra.
Sin un diagnóstico oficial, algunos plantean que el heredero al trono del Reino Unido podría tener problemas de retención de líquidos, una mala circulación, artritis o algo más grave, como una afección cardiaca. Afecciones, no obstante, que se ven agravadas cuando se trata de climas cálidos, según los expertos. Entre los múltiples comentarios que ha suscitado esta imagen, hay un elemento que ha acaparado todo el protagonismo en el sarcasmo de Twitter: el anillo que luce el príncipe en su meñique izquierdo. Se trata de un sello de oro con los símbolos oficiales de la Casa de Gales que ha lucido durante más de 50 años. Ahora, muchos se preocupan por la presión que ejerce esta joya en su dedo.
Carlos y su lucha contra el Covid-19
El pasado 25 de marzo se hizo público que el príncipe Carlos dio positivo en coronavirus. "Ha estado mostrando síntomas leves, pero por lo demás su salud es buena y ha estado trabajando desde casa durante los últimos días, como de costumbre", desveló en su momento Clarence House. Tras conocer el diagnóstico, el futuro rey de Inglaterra y la duquesa de Cornualles se autoaislaron en el castillo de Balmoral (Escocia), donde se encontraban residiendo desde que surgió la crisis sanitaria.
A pesar de su enfermedad, su esposa en ningún momento ha mostrado ningún síntoma de estar contagiada. "La duquesa de Cornualles también se ha hecho el test pero ha dado negativo. De acuerdo con los consejos médicos y gubernamentales, el príncipe y la duquesa ahora están autoaislados en su casa en Escocia", añadieron desde Clarence House.
El contagio del príncipe Carlos hizo saltar las alarmas entre los prensa de Reino Unido, ya que el heredero al trono estuvo por última vez en el palacio de Buckingham el pasado 12 de marzo; y se temía que con esta visita pudiera haber infectado a otros miembros de la realeza, como sus padres. No obstante, por el momento ni la reina Isabel II ni Felipe de Edimburgo (98) han mostrado síntomas y actualmente se encuentran aislados en el castillo de Windsor, ubicado en el condado de Berkshire (oeste de Londres).
Una vez superado el coronavirus, Carlos de Inglaterra, aseguró que "vendrán tiempos mejores" en un vídeo grabado para la organización benéfica Age UK, de la que es patrón, y que se difundía en Twitter. Carlos aparecía sentado en la mesa de su despacho en su mansión de Birkhall (Escocia) y enviaba ánimos a sus conciudadanos al tiempo que agradecía su labor a los servicios sanitarios y de emergencia.
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