Triste pérdida en la Familia Real de Mónaco. Los Grimaldi han despedido este miércoles a su prima hermana, Elizabeth-Ann de Massy, quien fallecía a los 72 años el pasado jueves tras batallar contra una larga enfermedad. Su deceso se produjo en el hospital Princesa Grace de Mónaco, sin que en el comunicado oficial facilitasen el motivo de su pérdida. Hija de la princesa Antoinette, hermana mayor del príncipe Rainiero, Elizabeth-Ann era muy querida y estaba fuertemente unida a sus primos, Alberto de Mónaco (62), Estefanía (55) y Carolina (63). Los tres, como el resto de la familia, se han mostrado profundamente apenados en su último adiós.

De riguroso negro y con las mascarillas, la familia ha acudido a la catedral de Nuestra Señora Inmaculada de Mónaco. Lo cierto es que la salud de Elizabeth-Ann se comenzó a resentir el pasado mes de abril, momento en que optó por retirarse de la vida pública del principado. Hasta el momento, era muy habitual verla junto a Alberto de Mónaco en diversos actos. Entre ellos existía un fuerte vínculo. El funeral se ha celebrado días después de su fallecimiento para que todos los monegascos pudiesen despedirse de ella en la capilla ardiente que se ha instalado estos días. 

Hay que destacar que aunque ha sido un entierro poco multitudinario como marca el protocolo a seguir por el coronavirus, no han faltado las personas más allegadas a Elizabeth-Ann de Massy, como Carolina -en lo que ha significado su regreso a la vida pública tras varias semanas alejada-, los hijos de Elisabeth y su nieto, Melchior o Estefanía y Charlene de Mónaco (42).

Debido a esas restricciones antes mencionadas, no han podido asistir al funeral parte del núcleo de la familia, como los hijos de Alberto, Carolina y Estefanía. En cambio, sí han hecho acto de presencia el sobrino de Elizabeth-Ann, Louis Ducruet (27) junto a su esposa, Marie Chevallier. Precisamente, los únicos que no han asistido con mascarilla, como se puede ver en las imágenes. 

Pese a que los rostros de casi todos se encontraban tapados parcialmente por las mascarillas, Carolina y Charlène han dado un paso más allá y se han decantado por ocultar su dolor tras unas negras gafas de sol y un velo. Especialmente llamativa ha sido la indumentaria de Mélanie-Antoinette, la hija de Elisabeth. Ha optado por cubrirse completamente el cuerpo con velo, guantes y una gran capa negra. Cabe puntualizar que esta imagen de Mélanie-Antoinette llega justo después de que se rumorease en el país sobre su supuesta delicada salud. 

Elizabeth-Ann de Massy era presidenta de la Federación de Tenis de Mónaco y del Rolex Monte-Carlo Masters. Tras enterarse de la triste noticia, el tenista Rafa Nadal (34) ha querido dar el pésame a la familia a través de su Twitter con un texto escrito en francés: "Ella siempre ha estado muy unida a nosotros y al mundo del tenis, la vamos a extrañar mucho".

Alberto y su positivo en Covid-19

En la semana del 16 de marzo, los líderes reales del Principado de Mónaco se realizaron el test de Covid-19 para descartar posibles contagios. Sin embargo, el resultado del príncipe Alberto daba positivo. Desde la Casa Grimaldi emitieron un comunicado días después, cuando la noticia alcanzó índole internacional, ya que se trataba del primer jefe de estado infectado por el virus. La institución quiso dejar claro que su estado no revestía gravedad, que sus síntomas eran leves y que seguía trabajando desde su oficina en su residencia y que seguía en contacto telemático con los miembros del Gobierno.

Un mes después, el jefe del Estado monegasco está mostrando su compromiso con la lucha sanitaria y una vez recuperado del todo, ha tomado la decisión histórica de reducir el sueldo del que dispone casi a la mitad para ayudar a la economía del Principado, que quedará muy afectada tras el fatídico paso del Covid-19. En un comunicado, el príncipe Alberto II ha declarado que va a reducir el presupuesto de palacio en cerca de un 40 por ciento, por lo que, de esta manera, los 13,2 millones de euros de los que dispone se reducen a 8 millones euros, que son los que poseerá a partir de ahora como líder palaciego. Un recorte con el que quiere colaborar a hacer frente al déficit de 500 millones de euros estimado en los presupuestos públicos de Mónaco en 2020 debido a la grave crisis del coronavirus.

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