Todo está siendo tan rato. El coronavirus ha supuesto tal atasco en la agenda de los Reyes que unos premios, como los del periódico ABC, que suelen ser en junio se han tenido que celebrar ahora a 13 de julio. Los galardones Mariano de Cavia, Mingote y Luca de Tena han celebrado su centenario y Felipe (52 años) y Letizia (47) no podían perdérselo porque nunca lo han hecho, ni como príncipes ni ahora como monarcas.

Se trata de acto un especial para ellos y la Reina siempre intenta deslumbrar. En la sede de este periódico le hemos visto con sus mejores aciertos y también con sus mayores errores. Lo que sí ha sido es el primer acto de noche del 2020, ya que el coronavirus nos lo había impedido.

Y siguiendo la tradición, la esposa de Felipe VI ha sido la que más ha dado que hablar en la velada y sin tener que estrenar. Letizia ha recuperado de su armario uno de los diseños más alabados de cuantos tiene. Se trata de un vestido de Roberto Torretta que estrenó en 2019 durante la visita de estado de los Reyes a Argentina en el mes de marzo. La esposa del Rey le ganó la batalla a la mismísima Juliana Awada (46) con este palabra de honor que luego le volvimos a ver en otro periódico, aquella vez se trataba de El Mundo.

El rojo siempre le sienta bien a nuestra Reina y este, en tono cereza, más. El escote se disimula con una asimetría en el hombro derecho, de cintura marcada y largo midi es una preciosidad. Fue una creación del modisto argentino, afincado en Madrid, para su colección primavera/verano del 2016.

También ha elegido los mismos complementos que en las otras dos ocasiones. En los pies unos Manolos, hechos en vinilo y cuero de 750 euros y en la mano su clutch de Bottega Veneta que cuesta el doble que los zapatos.

Letizia se ha dejado el pelo suelto y alisado y como joyas ha lucido los pendientes de diamantes, oro blanco y rubíes de la joyería madrileña Aldao, y el anillo de Karen Hallam.

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