Seguimos en nuestro Spanish Tour acompañando a los Reyes en su intento de animar al turismo a volver a ocupar los mejores destinos de nuestro país. Hoy el lugar elegido ha sido Castilla y León. Esta mañana la primera parada de Felipe (52 años) y Letizia (47) ha sido en la localidad de Vinuesa, en Soria para después desplazarse a la capital de la provincia, ciudad que vio nacer a Antonio Machado, uno de los autores favoritos de la Reina.
El caso es que la monarca ha vuelto al uniforme de faena para la visita de hoy. Cuenta la leyenda que Mick Jagger (76), líder de los Rolling Stone, usa siempre la misma camiseta en todos los conciertos de una gira y puede que siguiendo el ejemplo de Jagger, Letizia haya pillado el estilo 'turismo' y lo repita una y otra vez durante estos días. Vestido, alpargatas y coleta es la combinación con la que ha vuelto a apostar. ¿Ha ganado? Esta vez no.
La fórmula funciona casi siempre con Letizia. En realidad, es sencilla y cómoda. Pero el problema de hoy viene en las prendas elegidas. La Reina ha rescatado de su armario un vestido que hacía varios meses que no se lo veíamos. Esta prenda tiene, según la experiodista, la capacidad de servir para cualquier época el año. La primera vez que se la vimos fue el pasado 19 de noviembre, cuando acompañó a su suegra en la inauguración del Mercadillo Nuevo Futuro. Entonces hacía frío y lo combinó con una cazadora de tono camel. Luego decidió que el mismo modelo le valía para unas audiencias en Zarzuela justo antes de que nos encerraran por culpa del COVID. Y hoy, en pleno verano, ha vuelto a lucirlo para la visitar esta mañana la localidad soriana.
Sin embargo, este no es problema. El fallo viene en que el vestido no le sienta bien. Se trata de un diseño camisero con cuello solapa y manga francesa ligeramente abullonada que finaliza en una falda estilo midi asimétrica. Esta hecho con en un tejido rosa empolvado con motivos florales en tonos teja, naranja y burdeos y esta firmado por Hugo Boss. El problema es que en su obsesión por ceñir su cintura se marca demasiado en la zona del pecho y la cadera, gracias a un cinturón de la misma tela, y que recalca su delgadez. Letizia necesita prendas que le den volumen y esta en concreto se lo quita. Cuando compró el vestido costaba 250 euros, ahora ya está fuera de temporada, como es natural ya que lleva manga larga.
Lo que si son nuevas son las alpargatas. La Reina suma así un par más a su extensa colección de este tipo de zapatos que se han convertido en sus mejores amigas del verano. En esta ocasión se trata de un modelo de ante y cuero con cuerdas en tono marrón.
Como joyas ha llevado unos sencillos pendientes de aro en oro amarillo y el anillo de Karen Hallam.
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