Como muchos, la reina Letizia (47 años) vuelve al cole. En realidad, lo hizo el lunes en su despacho, pero de cara al público ha sido esta mañana en Madrid con una reunión. Letizia ha acudido a la sede de la Federación Española de Enfermedades Raras (Feder) para conocer de primera mano el impacto que la Covid ha tenido sobre los pacientes y las familias de estas personas. La esposa de Felipe VI (52) mantiene una estrecha relación con este colectivo desde que llegó a Zarzuela y está unida con muchos de ellos por una gran amistad.
El caso es que la Reina ha vuelto al cole y lo ha hecho como toca, vestida de uniforme. Aunque en su lugar se trate de trabajo, parece que tiene un look pensado para cada tipo de aparición. Y si esta mañana tocaba reunión pues ella luce un outfit discreto, serio y aburrido. Esperemos que la cita haya sido más interesante que su vestuario.
Letizia ha sacado del baúl de los recuerdos varias prendas de la firma alemana Hugo Boss para este aburrido atuendo. La esposa de Felipe VI elegido una chaqueta en rizado bouclé azul, se llama Karanoita, y que estrenó para aquellas fotos que se hacía delante de una televisión, una y otra vez, durante el confinamiento por culpa del Coronavirus. Lleva doble cremallera y no tiene cuello. La blazer es bonita, pero aburridísima.
El resto del look era un pantalón azul que lleva unos botones en un lateral por lo que casan un poco raro con la chaqueta y unos mocasines de ante en el mismo tono. Si por lo menos se hubiera calzado sus amados salones de tacón, la cosa hubiera tenido un poco más de 'altura'. Lo único que ha lucido esta mañana que no pertenecía a la marca alemana era la cartera de mano, firmada por Carolina Herrera.
Letizia llevaba mascarilla todo el rato, como tenemos que hacer todos nada más salir de casa, pero en los ojos ha lucido un maquillaje ahumado pero sencillo. Además, se debe estar dejando el pelo largo, ya que lo ha llevado suelto y hemos descubierto que le ha crecido mucho durante estas dos semanas en las que, supuestamente, ha descansado en su casa del complejo de Zarzuela con su familia.
En cuanto a las joyas, ha elegido unos pendientes de brillantes superpequeños y el eterno anillo de Karam Hallem que ya parece un tatuaje en su mano más que un accesorio.
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