La reina Isabel II (94 años) ha ganado una nueva batalla. Adamo Canto, un asistente del catering de Buckingham, ha sido condenado a prisión tras haber robado una cantidad significativa de objetos, cuyo valor oscilaba entre 11.000 y 110.000 euros. Algunos fueron puestos en venta en la página de subastas eBay y otros fueron encontrados en su habitación de Palacio.

Tras haber reconocido su culpa a finales del mes de noviembre, el tribunal lo ha sentenciado a ocho meses de prisión. Durante este período, el empleado de la monarca británica pagará por haber robado objetos y recuerdos de Buckingham entre noviembre de 2019 y agosto de 2020. Entre ellos, según ha informado el Daily Mail, fotografías firmadas de los duques de Cambridge o un álbum de fotos del banquete que se llevó a cabo en la visita de Melania (50) y Donald Trump (74) a Reino Unido. Además, un broche, dos relojes de bolsillo de oro y otro de edición limitada, un bolígrafo de la firma Tiffany, pijamas de seda y hasta un teléfono móvil Samsung que fue fabricado exclusivamente para el príncipe Andrés (60). 

En concreto, el que fuera empleado de la reina Isabel robó 77 objetos de la tienda de Palacio y otros de la vitrina que guarda los objetos de la Royal Collection, de la tienda de la Queen’s Gallery y del almacén del duque de York. Pero también, de los casilleros del personal de Buckingham y del cuarto de la lavandería. De acuerdo con el juez encargado del caso, Adamo Canto pudo acceder a varias estancias de la residencia de Isabel II desde que se le asignaron nuevas tareas de limpieza a raíz del coronavirus. 

Según el juez, el acusado, que trabajó en las cocinas de Buckingham desde 2015, robó todos estos artículos para conseguir dinero y hacer frente a unas deudas acumuladas que superaban las 10.000 libras (11.102 euros). "Mudarse a Londres le supuso una serie de dificultades para mantener el estilo de vida que quería y empezó a vivir por encima de sus posibilidades", explicó.

El vicealmirante Tony Johnstone-Burt fue uno de los que advirtió el robo de Adam Canto, cuando descubrió que faltaba su medalla de la vitrina y que se vendía con su caja en Internet por una cifra que rondaba los 380 euros. En total, según el tribunal, el que fuera empleado de la monarca británica ganó alrededor de 8.500 euros por la venta de objetos en eBay. De acuerdo con la prensa británica, hasta ahora no se han recuperado todos los artículos robados.

Nuevo empleado

El pasado mes de diciembre, la Casa Real británica publicó en su página de LinkedIn una nueva oferta de empleo que solicitaron más de 200 personas, con el fin de conseguir un asistente personal para la reina Isabel. Su función sería apoyar a la oficina de secretariado, con el fin de coordinar agendas, reuniones y citas. También, para ayudar en la redacción de cartas y otros materiales de interés para el Reino Unido o los países de la Commonwealth.

De acuerdo con la oferta publicada en el portal de empleo, Buckingham buscaba a una persona proactiva, organizada, con iniciativa y que supiera reaccionar a los trabajos bajo presión. Allí, además, informaban que el asistente de la Reina debía ser capaz de adelantarse a diversas situaciones y tener la confianza suficiente para tomar decisiones. 

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