Tras la entrevista de Meghan Markle (39 años) y el príncipe Harry (36) con Oprah Winfrey (67), en la que desvelaron que su hijo Archie (1) fue víctima de racismo antes de su nacimiento, la prensa británica se ha preocupado en buscar al racista de Buckingham. Al mismo tiempo que han descartado a la reina Isabel II (94) y al duque de Edimburgo (99), algunos medios han puesto de manifieso los nombres de posibles sospechosos. Uno de ellos, el príncipe Carlos (72), cuya larga lista de actitudes reprochables podría confirmar que él es el responsable de estas acusaciones.
Entre estas conductas destaca el comportamiento que mantuvo hace tres décadas con el menor de su hijos. Los hechos se remontan a septiembre de 1984, cuando Diana de Gales dio a luz al príncipe Harry. Entonces, el príncipe Carlos que ya se había mostrado decepcionado por haber tenido un varón, hizo un comentario que dolió profundamente a la que fuera Princesa: "Y encima pelirrojo". Según contó ella misma en una entrevista realizada a comienzos de los 90, el primogénito de Isabel II estaba molesto porque el duque de Sussex había heredado este rasgo de los Spencer.
Fue este comentario, recogido por los biógrafos de Diana y reseñado en algunos documentales, el que dio pie a que la Princesa tomara la decisión de separarse de Carlos de Inglaterra. Aunque para ella la llegada de su segundo hijo fue "un milagro y una alegría inmensa", esa fatal acusación impidió salvar su matrimonio.
Si bien el príncipe Carlos rectificó, afirmando que sus palabras no eran más que una 'broma', Lady Di no pudo perdonarlo. "Algo dentro de mí se cerró" explicó la madre de Harry y el príncipe Guillermo (39). Sin embargo, no fue hasta 1996 cuando finalmente se divorció del príncipe Carlos, poniendo fin a una relación que estuvo fracturada durante años.
Pero cuestionar los genes de Harry no es la única actitud que pone al heredero en la lista de sospechosos. En los últimos años ha trascendido que el Príncipe era el artífice de chistes racistas dentro de Highgrove, la residencia en la que vive con Camilla Parker (73). De acuerdo con la denuncia de una de sus exsecretarias, Carlos no aceptaba que hubiese gente de color trabajando para él. En 2018, un hecho similar lo puso en el foco mediático cuando le preguntó a una periodista, cuya ascedencia era de Guyana, por su lugar de procedencia. Aunque ella afirmó ser de "Manchester", él aseguró: "No pareces de Manchester".
La declaración de Meghan
Durante la entrevista con Oprah, la protagonista de Suits aseguró que en su primer embarazo hubo miembros de la familia real británica que le trasladaron al príncipe Harry sus "preocupaciones" por "el color de piel que tendría Archie", dado que ella es mestiza y con raíces afroamericanas.
Aunque no quiso desvelar nombre alguno, Oprah ha aclarado públicamente y por petición del propio Harry, que no fueron los monarcas quienes hicieron tan reprochable comentario. "El príncipe Harry no compartió la identidad conmigo, pero quería asegurarse de que yo sabía, y tenía oportunidad de compartirlo, que ni su abuela ni su abuelo habían tomado parte en esas conversaciones", comentó la veterana presentadora al programa This Morning de CBS, la cadena estadounidense donde se emitió la comentada entrevista.
Tras la aclaratoria, la prensa británica se ha dedicado a investigar el suceso. "Meghan y Harry: a la caza para identificar al miembro de la familia real que hizo un comentario racista sobre Archie", "Exigimos saber quién es el racista" o "¿Quién en la familia real cuestionó el color de la piel de su futuro hijo" son algunos de los titulares que han mostrado los periódicos británicos en los últimos días.
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