Desde que, a mediodía de este viernes, 9 de abril, se anunciara la muerte de Felipe de Edimburgo, una de las reacciones más esperadas era la que podía llegar desde Estados Unidos, por parte del príncipe Harry (36 años) y Meghan Markle (39), su esposa. Desvinculados de la casa real británica, de manera oficial, desde hace unas semanas, se esperaba para conocer si emitirían algún tipo de comunicado manifestando su dolor por el fallecimiento del abuelo de él. Y lo han hecho. A través de la página web de su fundación, Archewell. La única presencia que tienen en internet, ya que, desde que cesó su actividad como royals, no han abierto perfil alguno en las redes sociales, ni uno ni otra.

Cuando se accede a esa página, lo que se ve es un fondo gris sobre el que, en letras blancas, han escrito un escueto mensaje que ocupa todo el sitio web: "En cariñoso recuerdo a su alteza real el duque de Edimburgo, 1921-2021. Gracias por tu servicio... te echaremos de menos".

Una vez publicado este mensaje, queda por resolver la otra incógnita sobre la que se lleva especulando desde el momento de esa defunción: si el matrimonio viajará para estar en el último adiós al marido de la reina Isabel II (94). Desde los medios británicos se da por hecho que él sí estará presente. Es más, hay quienes aseguran que Harry está destrozado y que su único deseo, en estos momentos, es estar al lado de su familia. Sobre el viaje de Meghan hay más dudas.

Principalmente porque, en su estado, en la recta final del embarazo, no es recomendable hacer un trayecto en avión tan largo como el que une Los Ángeles, donde tienen establecido su domicilio junto a su hijo, Archie (1), con Londres. Pero, por el momento, no hay confirmación de cuáles son esos planes.

Así era su relación

Lo cierto es que la relación de Harry con su abuelo ha sido siempre muy estrecha. Sobre todo, después de que este y su hermano, el príncipe Guillermo (38), se quedaran huérfanos de madre. El duque de afanó en estar cercano a los niños, generando un vínculo muy especial. Tanto que, incluso cuando Harry se marchó de Inglaterra, mantenían contacto con mucha frecuencia. Así lo reconoció el mismo en esa entrevista que realizó, junto a Markle, con Oprah Winfrey (67). Una intervención en televisión que, según informaron fuentes de palacio, jamás se le mostró al duque para que no se disgustara. Algunas voces, incluso, se mostraron críticas con la pareja por no parar la emisión de la misma sabiendo cómo se encontraba Felipe.

Harry explicaba cómo realizaban videollamadas a través de Zoom para que el duque pudiera ver cómo crecía su bisnieto. También se conocía, posteriormente, cómo durante su convalecencia en el hospital, y a pesar de las tiranteces existentes con la familia real, estuvo en constante contacto con su abuela Isabel II para conocer la evolución de Felipe de Edimburgo. 

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