Seguro que el año pasado Letizia (48 años) echó de menos este acto. La entrega de los Premios de Literatura Infantil Barco de Vapor ha estado en la agenda de la Reina desde su primer año como princesa de Asturias. Hay varias razones por las cuales le encanta esta cita. La primera, sin duda, su amor por la lectura.
La experiodista es una lectora compulsiva y le encanta estar al día de todo lo que se mueve en el mundo de las letras. Y la segunda razón, pasar un rato con algunos amigos, sobre todo con Ana Prieto, compañera suya en los tiempos de CNN+ y que desde hace muchos años lleva la comunicación de la editorial SM, quien organiza estos galardones.
Es un premio relajado y tranquilo, donde los periodistas habituales la ven accesible y pueden aprovechar para tener charlas con ella. En estos galardones se enteraron, hace muchos años, de las primeras palabras de la princesa de Asturias (15) o de que leía la infanta Sofía (14) en su tiempo libre.
Pero anécdotas a parte, vamos a centrarnos en lo nuestro, que es el look que la Reina ha elegido para esta cita de media tarde que tanto le gusta. Parece que Letizia se va adaptando a la temperatura que hace (todavía debe estar sudando gracias al vestido de tweed que se puso la semana pasada con 30 grados a la sombra) y ha optado por un atuendo primaveral.
La esposa de Felipe VI (53) ha apostado por tres grandes firmas de lujo internacional para su cita con la literatura. Letizia ha sacado de su armario un vestido de Sandro Paris que ya le hemos visto en varias ocasiones y que en todas ellas nos ha parecido correcto.
Se trata de un diseño con dibujos en verde, con un estampado que recuerda a un pañuelo, de manga larga, escote cruzado y falda midi plisada. Cuando ella lo estrenó a finales de 2018 tenía un precio de 295 euros. Se trata de la cuarta vez que se lo vemos. La última casi hace un año, cuando lo vistió para visitar con su marido, el Rey la Comunidad Autónoma de Navarra durante si Spanish Tour tras el confinamiento.
Como complementos ha elegido el bolso de Nina Ricci que triplica el precio del vestido y que tanto le gusta. Y como zapatos, unos salones de Manolo Blahnik en color negro.
Este vestido, que a nosotros no nos apasiona pero que es correcto y perfecto para un acto como el de esta tarde, resulta que lo tiene igual otra amiga de la Reina, Sonsoles Ónega (43), y que se lo ha puesto para presentar su programa de Telecinco en alguna ocasión. Así que parece que la cosa queda hoy entre amigas.
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