Mucho se ha escrito sobre aquella fatídica noche del 31 de agosto de 1997 en la que la princesa Diana de Gales y su pareja, Doddi Al-Fayed, perdieron la vida. En poco más de dos meses se cumplirán 24 años de una escena que quedó grabada para siempre en la mente de todos aquellos que conocieron el suceso. Y se siguen descubriendo nuevos detalles.
No solo se han vertido datos fidedignos, sino que alrededor de este suceso, que comenzó con una persecución por parte de los paparazzi y terminó de la peor manera, se han construido todo tipo de especulaciones. Nadie mejor que los testigos que presenciaron en primera persona lo sucedido, para aportar claridad al fatídico accidente.
Ha sido el Daily Mail quien ha recogido algunos de los testimonios que más luz pueden arrojar sobre lo que en realidad sucedió en el túnel Alma de París. El doctor Mailliez atendió a la exmujer del príncipe Carlos (72) en las inmediaciones de la calzada, sin saber de quién se trataba: "Dentro del Mercedes, dos [víctimas] aparentemente ya estaban muertas y dos resultaron gravemente heridas pero aún con vida. Así que hice una evaluación muy rápida. Luego volví a mi coche para buscar el poco equipo médico que tenía allí", esta fue la primera impresión del facultativo cuando llegó al lugar de los hechos.
El médico vio a Diana sentada en el suelo y se apresuró a ayudarla. En ese momento no la reconoció: "Tenía una máscara de válvula de bolsa, que tomé. Luego volví al interior del Mercedes y traté de ayudar a la joven". El doctor relata lo complicado de la situación puesto que estaba solo. Aún así pudo hacer una evaluación rápida de la situación: "No tenía ninguna herida [grave] en la cara. Parecía estar bien durante los primeros minutos, pero el accidente fue un gran impacto y siempre sospechas de lesiones [internas] graves en ese tipo de situación". Tras esto, el facultativo pidió refuerzo a los equipos de emergencia.
Mientras llegaba más equipo sanitario, el médico intentó hablar con la Princesa en francés hasta que alguien le avisó de que era extranjera, entonces, trató de tranquilizarla en su idioma:"Comencé a hablarle en inglés, diciéndole que yo era médico y que la ambulancia estaba en camino y que todo iba a estar bien. Ese es el tipo de cosas que dices para que un paciente se sienta cómodo''.
Pero las primeras palabras de Lady Di fueron para el sargento de los bomberos Xavier Gourmelon:"Dios mío, ¿qué pasó?". Él reaccionó de la siguiente manera: "Traté de calmarla. Tomé su mano. Luego, otros se hicieron cargo". En ese momento, el bombero no vio nada malo en Diana además de su hombro lesionado, pero como él mismo apunta: "No puedes confiar en lo que ves".
El citado medio también recoge el testimonio del sacerdote que asistió a Diana en el hospital donde fue trasladada. Se trata del padre Clochard-Bossuet, que con la primera llamada que recibió pensó que todo se trataba de una broma, cuando llegó al centro médico, esa sensación se desvaneció: "Empiezo a ver muchas furgonetas [con antenas parabólicas de televisión]", recuerda. Así recuerda el momento en el que vio a la princesa por primera vez sobre la cama: "Estaba completamente intacta, sin marcas ni manchas ni maquillaje. Completamente natural. Y ella era una mujer realmente hermosa y parecía como si... Casi podrías hablar con ella".
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