Es una velada importante para todos y la reina Letizia (48 años) es consciente. La entrega de los Premios Princesa de Girona es uno de los momentos más esperados por toda la Familia Real por muchos motivos (las palabras de la p princesa Leonor (15), la tensa relación con el gobierno catalán...) por lo que todo tiene que salir perfecto.
Y si quieres que tu look también lo sea, sin estrenar para seguir con la política de austeridad que has instaurado por culpa de la Covid-19, tienes que ir a lo seguro. Repetir un outfit con el que ya has triunfado en varias ocasiones y con el que, además, le haces un guiño a la tierra que te acoge. Por eso Letizia ha lucido hoy un diseño de la firma italiana Nina Ricci pero que, en realidad es española, porque pertenece desde hace muchos años a la familia catalana de los Puig. Uno de los más aplaudidos de la Reina.
Pero esta vez no vamos a despreciar el recuperar este diseño de Nina Ricci porque siempre nos ha gustado, es original, elegante y sencillo a pesar de tener un montón de detalles. La prueba de que es un vestido de los que podemos llamar eternos es que lo estrenó en mayo de 2017, tenía que estar ya pasado de moda, y sin embargo, sigue siendo ideal.
Se trata de un vestido en punto frío de verano en color gris, de manga corta y corte asimétrico que está decorado de arriba a abajo con unas preciosas estrellas realizadas en strass. A Letizia le queda como un guante, a pesar de su manía de lucirlo con un cinturón que le marca bien la cintura, como a ella le gusta. En la creación original de la firma italiana, este accesorio no iba incluido, pero la Reina no puede salir de casa sin su modo avispa.
Si el vestido no ha pasado de moda, sí lo han hecho las sandalias con las que lo ha lucido. En las cuatro ocasiones en las que ha elegido este look ha llevado los mismos complementos y, la verdad, el calzado así ya no se lleva. Es verdad que estas sandalias de tacón super alto de la firma española Magrit, son espectaculares, pero lo cierto es que hace ya varios veranos que las tiras trenzadas hasta el tobillo son cosa del pasado.
Lo que sí ha sido un acierto total han sido los pendientes. ¡Qué bonitos son los aros de diamantes con la lágrima de aguamarina! Son de Bulgari y levantan cualquier 'look' al que acompañen. Son una verdadera preciosidad. Se trata de una pieza que se desmonta que la casa italiana le regaló a la Reina por el nacimiento de Leonor y que Letizia usa muchísimo, cosa que no nos extraña.
Además, con el moño bajo que ha lucido durante la ceremonia de entrega, se veían perfectamente y destacaban sobre todo lo demás. Los pendientes dejaban en bisutería el anillo de Karem Hallam, que desentonaba con el glamour que ha lucido la esposa de Felipe VI (53) esta tarde en Barcelona.
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