La princesa Amalia de Holanda (17 años) está de enhorabuena. Después de tener que sacrificar la celebración del cumpleaños de su madre, la reina Máxima (50) -coincidió con el comienzo de su periodo de exámenes-, obtenía el pasado mes de junio sus merecidos frutos académicos. La heredara al trono holandés daba la buena noticia de que se había graduado de la etapa de educación secundaria a través de las redes sociales de la casa real holandesa.
"¡Acabo de colgar el teléfono con la noticia de que pasé! Quiero felicitar a todos los demás graduados y desear a otros estudiantes mucho éxito", escribía emocionada la primogénita del rey Guillermo (54). Y no solo aprobó los exámenes, sino que lo hizo obteniendo la calificación cum laude, es decir, con honores, la máxima nota que se puede otorgar. Tal acontecimiento merecía una celebración de altura y, como se pudo ver en el vídeo que acompaña al texto, Amalia puso el broche de oro a esta etapa con un gesto muy especial: izando la bandera de su país.
No obstante, pese a haber cerrado este ciclo con excelentes notas, su futuro a medio plazo parece no estar muy definido o no ser tan halagüeño como hasta ahora. Amalia quiere tomarse un año sabático antes de seguir formándose, y aprovechar no solo para viajar, sino también para vivir experiencias únicas y que solo la edad le brinda: su objetivo es "viajar un poco por el mundo, hacer cosas que quizás no pueda hacer en veinte años. Por ejemplo, las prácticas que se llevan a cabo en empresas muy interesantes". Pero Amalia, que cumplirá 18 años el próximo diciembre, puede ver truncados sus planes.
Así lo deslizó ante los medios de comunicación su padre, durante el tradicional posado veraniego de la familia en el palacio Huis ten Bosch. El Rey sostuvo que su primogénita está hallando trabas en el camino para sus anhelos. La pandemia de coronavirus ha provocado, como ya es conocido, restricciones a la hora de viajar y tampoco parecer tener el camino despejado para hacer prácticas en alguna empresa: "Las empresas no saben si se limitarán a trabajar desde casa o no. No tiene sentido hacer unas prácticas si tienes que hacerlas detrás de una pantalla".
Más allá de este contratiempo, lo cierto es que la vida de Amalia también cambiará notablemente a partir del próximo 7 de diciembre. Ese día cumplirá 18 años y deberá compaginar su faceta personal con las obligaciones profesionales que se deriven de su papel institucional: comenzará a participar en la agenda oficial de sus padres. Tendrá presencia en actos y deberes reales, como ha recordado su padre Guillermo recientemente.
Amalia, ejemplo para Leonor: ¿y Alexia?
La primogénita de los reyes de Holanda cierra así, tras un gran esfuerzo, su etapa de seis años como estudiante en el centro educativo Christelijk Gymnasium Sorghvliet. Allí se ha formado, por decisión de sus padres en la rama de Economía y Sociedad dentro de la modalidad con más nivel de dificultad que ofrece el sistema educativo holandés, denominada WWO. Con sus buenas notas, se convierte en el mejor ejemplo para la princesa Leonor (15), que viajará a finales de agosto a Gales para comenzar sus estudios de Bachillerato en el UWC Atlantic College. La heredera española compartirá instalaciones, precisamente, con la hermana de Amalia, Alexia (15), que tras un expediente que dista mucho de la brillante hoja de calificaciones de su hermana, cursará el próximo año en el internado galés.
Mucho se ha hablado en estos meses atrás de la influencia que podría ejercer Alexia sobre Leonor en Gales. La esposa de Felipe VI (53) siempre ha cuidado con exquisita labor la imagen de Leonor y Sofía. En este sentido, y tal y como ha trascendido más de una vez, la reina incluso habría negado a sus hijas utilizar las redes sociales debido a su estatus. Pero eso no ha ocurrido en el caso de Alexia de Holanda, porque los mayores escándalos en los que se ha visto envuelta tienen que ver con su presencia en diversas plataformas sociales.
Hace algunos años, la hija de Máxima Zorreguieta se abrió varias cuentas privadas y anónimas en Instagram para compartir sus looks y que los usuarios la puntuaran. Tras un tiempo operando sin ser descubierta, al fin en 2018 se filtró que era la royal la dueña de esas cuentas e inmediatamente estos perfiles quedaron abandonados. A partir de este dato, los medios continuaron su investigación y desvelaron que la joven princesa también tenía cuenta en Snapchat y adoraba los filtros de esta red social.
Pero la más rotunda de las polémicas llegó el año pasado. A mediados de 2020, se hizo viral un vídeo de Tik Tok en el que Alexia de Holanda -que entonces tenía 14 años- aparecía junto a un grupo de amigas haciendo playback sobre la canción In the party, de la rapera Flo Milli. Lo que más indignó a la ciudadanía fue que escogiera una letra tan controvertida y que se conociera la existencia de estas imágenes justo una semana después de que las autoridades holandesas confirmaran que iban a incrementar la seguridad de los menores en TikTok. Tanta exposición mediática de Alexia se debe a su fascinación por los flashes y las cámaras. Según la prensa de su país, adora llamar la atención y ya desde pequeña sorprendió a los fotógrafos por su forma de posar en los actos y en las postales familiares.
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